Sigue la purga en el Ejército chino: acusados de corrupción dos exministros de Defensa el mismo día
Con la caída de Wei Fenghe, titular de Defensa entre 2018 y 2023, y Li Shangfu, quien solo ocupó el cargo entre marzo y octubre, son ya nueve los generales defenestrados desde el pasado verano
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![Li Shangfu, el ministro de Defensa más breve de China al ocupar el cargo solo entre marzo y octubre del año pasado, llevaba casi un año desaparecido](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/06/27/Li-Shangfu-k5uF-RsIbJEqMG8jb3fYkI7qndxM-1200x840@diario_abc.jpg)
Las purgas del presidente Xi Jinping han liquidado a más generales y altos mandos militares que las guerras libradas por su Ejército desde la fundación de la China comunista en 1949. En una coincidencia que jamás había ocurrido en su historia, los dos ... últimos, ambos exministros de Defensa, han sido acusados de corrupción el mismo día, este jueves.
Wei Fenghe, titular de Defensa entre 2018 y 2023, y Li Shangfu, quien le sucedió entre marzo y octubre del año pasado, han sido expulsados del Ejército y el Partido y se enfrentarán a cargos criminales, según informa la agencia estatal de noticias Xinhua. El segundo llevaba desaparecido desde agosto del año pasado, cuando participó por última vez en un acto público en Pekín, y hasta octubre no se anunció que había sido purgado.
Ahora, tras sendas reuniones del Politburó del Partido Comunista y de la Comisión Militar Central, el máximo órgano del Ejército chino, ambos han sido defenestrados por, presuntamente, aceptar «grandes sumas de dinero» y «regalos» a cambio de «usar su poder para beneficiar a otros».
Las pesquisas sobre Li Shangfu empezaron el 31 de agosto y las de Wei Fenghe el 21 de septiembre. «A tenor de los resultados de la investigación, Li violó gravemente la disciplina política y organizativa. Buscó beneficios impropios en acuerdos personales para sí mismo y otros, se aprovechó de sus puestos para buscar beneficios para otros y aceptó enormes sumas de dinero y objetos valiosos a cambio», recoge Xinhua, que apunta además a «pruebas de otros delitos» pero sin especificarlos.
La carrera de Li Shangfu ha sido tan meteórica como su caída. Encargado del programa aeroespacial chino, clave para sus misiles, y del desarrollo y compra de armas del Ejército, había estrechado tanto sus relaciones con Rusia que Estados Unidos lo había incluido en una lista de sancionados. A pesar de ello, o precisamente por ello, fue nombrado ministro de Defensa en marzo del año pasado, pero apenas duró unos meses en el cargo. «Las violaciones de Li son de una naturaleza extremadamente grave, con un daño tremendo y un impacto altamente negativo», sentencia Xinhua.
Con un lenguaje extremadamente duro, la agencia oficial también acusa al otro purgado, Wei Fenghe, de «perder su fe y lealtad» y «contaminar gravemente el ambiente político del Ejército, causando un daño enorme a la causa del Partido, al desarrollo de la defensa y las fuerzas armadas y a la imagen de los oficiales de alto rango».
Nueve generales purgados
Por muy dura que sea su caída, Wei y Li son solo los dos últimos peones sacrificados por el presidente Xi Jinping en la partida de ajedrez particular en que se ha convertido su campaña contra la corrupción. Desde el verano pasado, han sido detenidos y destituidos nueve generales, entre los que figuran altos cargos de la Fuerza de Misiles del Ejército, de la Comisión Militar Central y del Departamento de Desarrollo de Equipamiento. Una purga en toda regla que se ha cobrado más bajas entre los mandos militares que las guerras libradas por China en la segunda mitad del siglo XX.
Más allá de estas acusaciones, de quien sigue sin saberse nada es del exministro de Exteriores Qin Gang, también purgado en junio del año pasado y quien lleva desaparecido desde entonces.
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