Sheinbaum invita a Putin a su toma de posesión el próximo 1 de octubre
La futura presidenta quiso quitar importancia al hecho y dijo que participarán «todos los países con los que México tiene relaciones diplomáticas»
López Obrador, en su entrevista con el canal de Pablo Iglesias: «La relación con el Gobierno de España sigue en pausa»
Putin persigue a los disidentes hasta México, y López Obrador lo permite
![La futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/08/07/presidenta-sheinbaum-Rmd9MUN6Cbo0iyEPikzspgJ-1200x840@diario_abc.jpg)
La futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha invitado a Vladímir Putin a su toma de protesta el próximo mes de octubre. Así fue confirmado en la noche del martes por la agencia rusa Tass. A las pocas horas, Sheinbaum le restó importancia al ... hecho y le dijo a la prensa que extendió la invitación a «a todos los países con los que México tiene relaciones diplomáticas». Y, sin embargo, se trata de un movimiento hostil para con Estados Unidos en un momento complejo de la relación bilateral.
Hace diez días fueron arrestados Joaquín Guzmán, hijo de 'El Chapo' Guzmán e Ismael 'El Mayo' Zambada, jefe del Cártel de Sinaloa y uno de los capos más buscados por las autoridades, el que nunca, en cincuenta años de trayectoria criminal, había sido detenido.
Hasta el momento no hay una versión oficial de cómo fue la captura. Solo se dijo que ambos aterrizaron en un avión privado en Texas. El Gobierno de Joe Biden lo anunció como un éxito en la lucha contra las drogas, pero ni en México ni en Estados Unidos hubo una explicación. Solo especulaciones: que los capos se traicionaron mutuamente para ser llevados a Texas, que fue una entrega negociada con la DEA o, directamente, una extracción desde México orquestada por el FBI.
Una incertidumbre que golpea al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que desde el primer momento anunció que no tenía información de lo sucedido. En Palacio Nacional, según pudo conocer ABC, hay malestar con la Casa Blanca porque ningún funcionario de la administración de Joe Biden ha dado explicaciones sobre cómo fue la captura y, lo que es más delicado, se ha comenzado a instalar en la prensa que Washington violó la soberanía de México para hacer el arresto, lo cual deja a López Obrador, muy afín al discurso nacionalista, en un plano muy incómodo.
Maniobra habitual
En este escenario sucede la invitación a Putin. Una maniobra que es habitual en López Obrador: cuando se encuentra en malos términos con Biden, mira un poco hacia Moscú y demuestra cierta autonomía.
En septiembre del año pasado, López Obrador invitó a un contingente de soldados rusos a desfilar en la Ciudad de México con motivo de las fiestas patrias. Previamente se había negado a condenar la invasión rusa a Ucrania.
Por esas fechas México había recibido críticas por su política de Derechos Humanos en un informe lapidario del Departamento de Estado de Estados Unidos. Se mencionaba el drama de los desaparecidos, los asesinatos de periodistas y la violencia contra diversos colectivos.
Otro ejemplo. En febrero de este año, cuando el Gobierno mexicano era presionado por Washington para controlar los flujos fronterizos hacia Estados Unidos, López Obrador le concedió una entrevista de más de una hora a RT, el medio del Kremlin. Hacía más de dos años que no tenía ese gesto para con un medio de comunicación.
En febrero del 2022 la primera dama Beatriz Gutiérrez Müller logró que la cancillería designara como embajador en Moscú a su amigo personal Eduardo Villegas, un intelectual que solía asesorarla en cuestiones académicas.
En septiembre del año pasado, López Obrador invitó a un contingente de soldados rusos a desfilar en la Ciudad de México
Actividad intensa
A las cuestiones más visibles se suman las que hacen a los sótanos de la política y el espionaje. Es habitual que el Pentágono y diversas agencias de seguridad de Estados Unidos le señalen a México la intensa actividad de los espías rusos en su territorio, un resabio que viene de los tiempos de la Guerra Fría.
Meses atrás el periódico El Universal reveló que mientras en la embajada de Estados Unidos en México solo trabajan cuatro militares, en la rusa lo hacen más de quince. A estos se sumarían otros doce militares con funciones poco claras. Pregunta ineludible: ¿Por qué México ha autorizado la presencia de tantos oficiales provenientes de un país enfrentado a Washington y a la OTAN?
El nexo con Moscú es complejo en estos momentos, no solo por la guerra en Europa, sino también por el respaldo que ha otorgado Putin al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que viene de organizar una elección de corte fraudulento días atrás y a la cual el Gobierno de López Obrador no termina de condenar. Solo exige, igual que Brasil y Colombia, que se muestren las actas.
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