El Servicio Secreto de EE.UU., en el punto de mira por los fallos en la protección de Trump

En el punto de mira está el Servicio Secreto, el cuerpo policial encargado de la seguridad de los presidentes, expresidentes y de sus familias. Las autoridades han prometido una investigación completa de lo sucedido, pero ya han asomado muchas críticas y dudas sobre la actuación del Servicio Secreto. «Ese edificio es el más cercano con una línea clara de visión sobre el escenario. Estoy muy sorprendido de que no tuvieran a alguien en la azotea», dijo a la CNN Bobby Chacon, un agente retirado del FBI que ha trabajado como francotirador en situaciones similares.

Algunos, como el diputado republicano Mike Waltz, han llegado a asegurar que la campaña de Trump pidió protección adicional para Trump y que fue denegada por el Servicio Secreto y por el FBI. Ambos cuerpos de seguridad negaron de forma pública y tajante a través de portavoces que eso ocurriera.

Noticia Relacionada

Thomas Matthew Crooks Un joven de 20 años inscrito al Partido Republicano

Jordi Martínez

Pero hay más. Varios testigos aseguraron a diversos medios de comunicación locales que vieron al autor del intento de asesinato subirse armado al techo de un edificio que estaba a unos 130 metros del escenario que ocupó Trump, que avisaron a policías locales, pero que las autoridades no reaccionaron de manera inmediata.

También hubo policías locales que percibieron cómo el autor de la matanza se comportaba de manera extraña cerca de los controles de metales por los que tienen que pasar todos los asistentes a un mitin de Trump. Según la CNN, esa información fue compartida con el Servicio Secreto. Después, el autor se subió al edificio, una nave industrial que estaba fuera del perímetro de seguridad, desde la que disparó.

Un portavoz del FBI reconoció en rueda de prensa que era «sorprendente» que el atacante pudiera estar armado en una azotea cercana al escenario. No fue detectado a tiempo por los cuatro equipos de francotiradores -dos del Servicio Secreto- que estaban subidos a otros edificios.

«Extrema incompetencia o fue algo deliberado», criticó Elon Musk desde su red social, X. «En cualquier caso, los líderes del Servicio Secreto deben dimitir». La directora del cuerpo de seguridad, Kimberly Cheatle, ha sido llamada a comparecer ante la Cámara de Representantes el próximo 22 de julio, entre crecientes llamadas al Congreso para que inicie una investigación legislativa de lo ocurrido.