Rusia mantiene su postura para alcanzar la paz en Ucrania que Kiev rechazó en 2024

A juicio de Riabkov, «si no se abordan las causas profundas del conflicto en Ucrania, no será posible llegar a un acuerdo para ponerle fin». Según sus palabras, «la posición en la que hemos estado trabajando, y en la que seguiremos trabajando, fue expresada de forma muy clara y directa por el presidente Putin el 14 de junio de 2024: las condiciones para un fin inmediato de la guerra pasan por que Ucrania abandone su ambición de pertenecer a la OTAN y retire sus tropas de la totalidad de los territorios de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia», regiones ucranianas que Rusia ha ocupado en parte y considera suyas de acuerdo con su propia Constitución.

Ucrania mantiene todavía en su poder casi la mitad de Jersón y Zaporiyia, incluyendo sus respectivas capitales, una parte importante de la parte norte de Donetsk y un reducido sector en Lugansk. Esta solución para poner fin al conflicto anunciada por Putin el año pasado fue rechazada de plano por Kiev y Occidente. Sin embargo, el viceministro de Exteriores ruso avisa que «cuanto antes Estados Unidos y Occidente entiendan y reconozcan que todas las condiciones exigidas por Putin deben cumplirse, antes habrá un acuerdo para Ucrania».

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Riabkov lamentó además que «no vemos cambios en el rumbo que viene siguiendo Washington últimamente (…) su ayuda a Kiev continúa» y aseguró que «los canales de comunicación con Estados Unidos existen, no están cerrados, funcionan correctamente. Otra cosa es que no hay todavía acuerdos sobre contactos al más alto nivel». Este lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, volvió a ser interrogado sobre la supuesta conversación telefónica sobre Ucrania mantenida entre Trump y Putin y respondió lo mismo que el domingo, que «no lo puedo confirmar ni desmentir» debido a la existencia de multitud de contactos con Estados Unidos que, según sus palabras, no está en condiciones de poder abarcar en su totalidad.

«Ya hemos dicho que bajo la Administración Trump se está abriendo al menos una pequeña ventana de oportunidad para normalizar las relaciones ruso-estadounidenses. Que Estados Unidos aproveche esta oportunidad depende exclusivamente de ellos (...) pero con el lenguaje de los ultimátums, declaraciones escandalosas asegurando que recibiremos ventajas a cambio de aceptar demandas claramente insostenibles, con todo eso no funcionarán en las relaciones y el diálogo con Rusia», alertó Riabkov.

Poco antes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, con motivo del Día del Trabajador Diplomático, dijo durante una ceremonia en homenaje a los veteranos de su ministerio caídos durante la II Guerra Mundial que «nuestro deber sagrado es hacer todo lo posible para garantizar que los objetivos de la Operación Militar Especial –en Ucrania- se cumplan plenamente, como lo ordenó el presidente Vladímir Putin, y como lo están haciendo nuestros héroes todos los días en el frente».