Un arma sónica rusa podría ser la causa del misterioso síndrome de La Habana
Un ex alto cargo del Pentágono vincula a Moscú con los ataques a autoridades de EE.UU.
El 'síndrome de La Habana': extraños síntomas neurológicos que atacan selectivamente a espías de los EE.UU.
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![Imagen de la embajada de los EE.UU. en La Habana (Cuba)](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/04/01/1401460553-kBQD-U601791915350CWD-1200x840@diario_abc.jpg)
Rusia está detrás de los misteriosos ataques contra autoridades estadounidenses en todo el mundo, dolencias inexplicables conocidas como el síndrome de La Habana, según el que fuera el jefe de la investigación del Pentágono sobre este fenómeno. Así se ha revelado en una investigación elaborada por '60 Minutes', un prestigioso programa semanal de información de la cadena CBS; 'The Insider', un medio de exiliados rusos; y la revista alemana 'Der Spiegel'.
Greg Edgreen, un lugarteniente coronel retirado del Ejército de EE.UU., fue encargado de investigar los incidentes del síndrome de La Habana. Recibió ese nombre porque los primeros afectados eran diplomáticos y agentes de la Inteligencia de EE.UU. y de Canadá destinados en la capital de Cuba. En 2016, varios denunciaron que sufrían sensación de presión y percibían sonidos extraños, que más adelante daban lugar a síntomas perjudiciales como vértigo, migrañas, deterioro de la audición o problemas cognitivos.
Casos similares empezaron a registrarse por todo el mundo y se sospechó que una potencia rival de EE.UU. podría estar detrás de los ataques. En una investigación anterior del 'Miami Herald', varias fuentes aseguraron que muchos de los afectados estaban implicados en labores relacionadas con Rusia o en lugares donde los espías rusos podían trabajar a sus anchas, como Cuba, China, Vietnam y buena parte de Europa.
En algunos casos, los ataques se producían poco antes de visitas oficiales de delegaciones estadounidenses a esos países. Incluso hubo un incidente el año pasado cuando el presidente de EE.UU., Joe Biden, acudió a Lituania con motivo de una cumbre de la OTAN. Un alto cargo del Pentágono sufrió un «incidente de salud anómalo» por el que necesitó atención médica. También se cree que los incidentes empezaron antes de 2016: lo podrían haber sufrido agentes estadounidenses en Frankfurt en 2014. En total, más de un centenar de estadounidenses han sufrido síntomas que podrían ser causados por irradiación de microondas o ultrasonidos. Muchas de ellas han mostrado su frustración por las dudas del Gobierno de que haya una potencia rival detrás de ellas.
La posición oficial de EE.UU., publicada el año pasado tras en un informe gubernamental, es que es «muy improbable» que esos incidentes con daños cerebrales sea producto de un ataque rival. Edgreen, sin embargo, defiende ahora que lo que ha ocurrido es que EE.UU. se ha impuesto un nivel de prueba muy alto para determinar que se trate de una potencia rival. Pero, en su opinión, sí se trata de un ataque rival y detrás está Rusia. La razón es que «no quisimos, como país y como Gobierno, enfrentarnos a verdades duras», como el reconocimiento de la vulnerabilidad ante ataques extranjeros y, sobre todo, qué se debe hacer como respuesta.
En sus declaraciones a '60 Minutes', Edgreen aseguró que no podía dar todos los detalles de su investigación porque es material clasificado, pero que «desde un principio, estaba centrado en Moscú» y que «de manera consistente, había un nexo con Rusia» en los incidentes. Un periodista de 'The Insider', Christo Grozev, encontró apuntes contables que vinculaban a una unidad de Inteligencia rusa, la unidad 29155, con ataques de ese tipo. Uno de sus agentes recibió un bonus por trabajar en «capacidades potenciales de armas acústicas no letales». También descubrió la presencia de miembros de esa unidad en Tbilisi (Georgia) en el momento en que se registraron incidentes con agentes estadounidenses allí en 2021.
Las revelaciones incluyen el testimonio de una agente del FBI, que aparece solo con el seudónimo 'Carrie', y que ha denunciado que sufrió el síndrome de La Habana. Ocurrió después de haber investigado a un espía ruso en Florida, que fue detenido por circular a velocidad muy superior a la permitida y pasó 30 meses en prisión en EE.UU. antes de regresar a Rusia. Pese a que el Gobierno no defiende que sea un ataque rival, sí que ha dado compensación a las víctimas del síndrome de La Habana. Mark Zaid, el abogado de 'Carrie' y de muchas otras víctimas, asegura que el elemento común de ellas es que en su trabajo hacían algo sobre Rusia.
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