La Policía brasileña registra la casa de los Bolsonaro, que huyen en lancha
El registro al concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro entra en una investigación por espionaje ilegal durante el mandato de su padre (2019-2022)
Investigan un servicio de inteligencia paralelo de Bolsonaro para espiar enemigos
Jair Bolsonaro en una imagen de archivo.
Las sospechas de que Carlos Bolsonaro, segundo hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-23), era el jefe de una organización paralela de espionaje dentro del servicio de Inteligencia brasileño, ha sido la vía para llevar a la Policía a allanar la casa del líder ultraderechista en el lujoso balneario de Angra dos Reis. Bolsonaro y sus hijos, que pasan el verano brasileño en esa playa, abandonaron la casa en una lancha el lunes en la mañana, antes de que la Policía llegase. Es la primera vez que la Policía llega tan cerca en las investigaciones sobre el expresidente y su familia.
Los cuerpos de seguridad llegaron a la casa de playa, en busca de Carlos, actualmente concejal de Río de Janeiro, gracias a una transmisión en vivo realizada por ellos desde ese local el domingo en la noche que apuntó dónde se encontraban. Al lado de sus tres hijos, Flavio, Carlos y Eduardo, Bolsonaro compartió un vídeo por internet para defender a su familia y aliados, y acusar a la Policía de crear una "nueva narrativa" para perseguirlo. La Policía también allanó la casa y la oficina de Carlos en el legislativo municipal de Río de Janeiro.
La operación policial "Vigilancia Cercana" ordenada por el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, investiga las acciones de esa organización ilegal que funcionó dentro de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) para espiar y perseguir enemigos y adversarios del expresidente Jair Bolsonaro.
Carlos, estratega de la campaña en redes sociales que ayudó a su padre a llegar a la presidencia, asumió en su Gobierno el llamado 'Gabinete del Odio', una oficina vecina a la de Jair, en el Palacio del Planalto, donde dirigía la persecución virtual contra quien entrase en el camino de la familia. El gabinete sería la fuente de informaciones falsas y de difamación que se repartían en las redes contra los adversarios.
En los allanamientos realizados en las residencias de Carlos y de sus asesores, la Policía ha incautado teléfonos móviles y ordenadores de la Abin. Los primeros aparatos del servicio oficial de Inteligencia fueron encontrados el jueves en la casa de Alexandre Ramagem, exjefe de la Abin durante el Gobierno Bolsonaro, que es además amigo de Flavio, el hijo mayor del clan.
La semana pasada la Policía encontró en las direcciones de Ramagem cuatro ordenadores, seis teléfonos móviles y 20 memorias USB. Según la cadena TV Globo, un notebook y un teléfono móvil son de la Abin.
La Policía sospecha que la "Abin paralela" le brindaba informaciones privilegiadas a Flavio y otro hijo de Bolsonaro, Jair Renan, para defenderse y anticiparse en las acusaciones de corrupción contra ellos. Flavio e Ramagem han negado las acusaciones y Carlos, que suele ser el más discreto de los hijos de Bolsonaro, no se ha pronunciado por el momento.
Carlos, el perro de guardia
Carlos Bolsonaro, de 41 años, es concejal de Río de Janeiro desde 2001 y está en su sexto mandato consecutivo en el ayuntamiento. Las investigaciones deben confirmar su papel en el "Gabinete del Odio" y cómo funcionaba la red que además de perseguir enemigos virtualmente, atacaba instituciones como el sistema electoral brasileño. Por su estilo agresivo en las redes, Carlos es llamado "pit bull", el perro de guardia de la familia.
El lunes, el presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco, pidió la lista de los parlamentarios investigados por la red de espionaje de los Bolsonaro. La prensa brasileña informó que en esa lista estarían el expresidente del Congreso, Rodrigo Maia, y los jueces de la Corte Suprema, Gilmar Mendes y Alexandre de Moraes, que autorizó la operación policial en curso.
Además de Carlos Bolsonaro, la Policía allanó el lunes las direcciones de Luciana Paula Garcia da Silva Almeida, su auxiliar en Río de Janeiro, y de Priscila Pereira e Silva, ayudante de Alexandre Ramagem en el Congreso. Las nueve órdenes de registro e incautación se realizaron en Angra dos Reis, Río de Janeiro, Brasilia y Salvador de Bahia.
"Los investigados pueden ser responsables, en la medida de su responsabilidad, por los delitos de piratería de dispositivo informático ajeno, organización criminal e interceptación de comunicaciones telefónicas, informáticas o telemáticas sin autorización judicial o para fines no autorizados por la ley", informó la Policía Federal en una nota.
Crisis del Gobierno
Según el portal Globo.com, la policía encontró este lunes un ordenador de la Abin en el domicilio de uno de los asesores de Carlos Bolsonaro que está casado con una empleada de la agencia de inteligencia.
La presencia de bolsonaristas en la Abin ha abierto una crisis en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que aún no ha decidido cambios en la estructura de inteligencia. La policía investiga por qué miembros de esa red de espionaje siguen en sus cargos. El actual director adjunto, Alessandro Moretti, número dos de la agencia y cercano a los Bolsonaro, se mantiene en el cargo.
Esta es la primera vez que la policía le toca la puerta a Jair Bolsonaro, y su salida en lancha evitó un encuentro que él y su familia se esquivan desde que han dejado el poder. En diciembre de 2022, días antes de dejar el cargo, el Bolsonaro dejó el país en el avión oficial rumbo a Orlando, Florida. Sin cargo público por primera vez desde su entrada en la política en 1991, Bolsonaro no tiene ninguna protección especial en el caso de una eventual detención.
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