REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE
Yemen mata a siete opositores que se manifestaban contra la masacre en Taiz
Medio centenar de manifestantes habrían muerto en el asalto a la plaza Libertad de la ciudad
Al menos siete personas han muerto este martes después de que las fuerzas de seguridad yemeníes dispararan con fuego real a los manifestantes que se habían concentrado en la ciudad de Taiz, en el sur, para reclamar el fin del régimen del presidente Alí Abdulá Salé, según ha informado la edición digital del diario 'Yemen Post'. Según el diario, decenas de miles de jóvenes se habían reagrupado en la zona de Wadi al Qadhi con el objetivo de celebrar una manifestación para protestar contra la masacre que ha tenido lugar estos días.
Fuentes médicas citadas por el diario han informado de 27 heridos de bala, ocho de ellos graves. El 'Yemen Post' también ha asegurado que al menos 61 manifestantes murieron solo en la jornada de ayer lunes, durante una redada de las fuerzas de seguridad contra las tiendas de campaña del campamento de protesta de la plaza Libertad.
Desde Ginebra
Mientras tanto, la ONU ha confirmado la masacre de estos días atrás. La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha dicho hoy que más de 50 personas han muerto desde el domingo pasado en la ciudad yemení de Taiz por disparos del Ejército, de las fuerzas de seguridad y de "elementos pro gubernamentales". Pillay ha señalado que, de acuerdo a las informaciones recibidas por su oficina, dichas fuerzas destruyeron con violencia el campamento de protesta en la plaza Horriya, utilizando cañones de agua, excavadoras y munición real.
Además del medio centenar de muertos, ha agregado que varios cientos más de manifestantes resultaron heridos. En su comunicado, Pillay ha condenado el creciente uso de la fuerza contra los manifestantes antigubernamentales, y ha afirmado que las fuerzas de seguridad han ocupado el hospital Al-Safa en Taiz, y que el hospital de campaña de la plaza Horriya fue incendiado, por lo que apenas hay acceso a atención médica de urgencia.
"El Gobierno está obligado a permitir el acceso a ayuda humanitaria a quienes la necesiten. El personal médico y las instalaciones sanitarias nunca deben ser objetivo de las fuerzas de seguridad", ha señalado. También denunció Pillay que el Gobierno esté llevando a cabo arrestos arbitrarios e ilegales "por ejercer los derechos de reunión y de expresión".
Los hechos
Al parecer, las fuerzas yemeníes trataron de dispersar a los acampados en la céntrica plaza, pero al no conseguirlo incendiaron sus tiendas de campaña, dispararon munición real y lanzaron gases lacrimógenos. Previamente, habían rodeado el lugar, provocando la reacción de los jóvenes, que lanzaron piedras a los agentes. Además, algunos testigos han indicado que las tropas gubernamentales lanzaron varias granadas contra los manifestantes, causando la muerte de siete de ellos, mientras que carros de combate se adentraron en la plaza destruyendo sus pertenencias.
Por su parte, Abdu Ganadi, un portavoz gubernamental, ha rechazado esta versión, indicando que los jóvenes golpearon a los agentes e incluso secuestraron a algunos. "Nosotros no atacamos a los manifestantes. Solo han muerto dos. Todas las informaciones son exageradas", ha dicho.
Asimismo, Ganadi ha defendido el compromiso del presidente, Alí Abdulá Salé, contra quien se dirigen estas protestas, con la juventud yemení. "El presidente está con los jóvenes y sus aspiraciones, así que él nunca permitiría su muerte", ha aseverado.
Los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad comenzaron el pasado sábado, aunque se han prolongado, incrementando también su violencia. Los jóvenes exigen a Salé que dimita, tal y como se había comprometido.
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