El primer ministro de Eslovaquia, el izquierdista Fico, denuncia ante el Tribunal de Estrasburgo a la justicia de su país
Por San Nicolás, los pensionistas eslovacos recibirán un pago único y extraordinario de 300 euros, sin necesidad de reclamarlo, sino de forma automática
El primer ministro de Eslovaquia anuncia una polémica reforma para reducir las penas por corrupción
El próximo 6 de diciembre, festividad de San Nicolás, el obispo santo que en esta parte de Europa trae a los niños regalitos de Navidad, los pensionistas eslovacos recibirán un pago único y extraordinario de 300 euros, sin necesidad de reclamarlo, sino de ... forma automática, gracias a la prodigalidad del nuevo jefe de gobierno, el populista de izquierda Robert Fico. Ha sido una de las primeras medidas económicas anunciadas por su gobierno, que sigue comprando a Rusia el 60% del gas que consume y el 70% del crudo, además de todo su combustible nuclear, a partir del que fabrica el 70% de su electricidad.
«Estamos en el buen camino para prolongar la excepción a las sanciones a Rusia», ha dicho Fico sobre esta situación de excepción que debería finalizar el 5 de diciembre. Y mientras reparte aguinaldos con la mano derecha, con la izquierda lleva a cabo cuestionables medidas contra los medios de comunicación críticos y contra el sistema judicial eslovaco. Fico ha vetado a la cadena de televisión privada, Denník N, al portal informativo Aktuality.sk y al diario generalista Denník SME. El gobierno «dejará de mantener cualquier tipo de comunicación con dichos medios hasta que empiecen a cumplir sus obligaciones», dice el comunicado oficial, que acusa a estos medios de mantener «posiciones abiertamente hostiles» basadas en «informaciones falsas o incompletas y en el ocultamiento de información».
Además de los medios de comunicación, a Fico le molestan los jueces. Ya fue desalojado del gobierno como consecuencia del asesinato del periodista Kuciak, que escribía sobre los vínculos de su administración y la mafia. Ahora, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha informado sobre la recepción de una denuncia de Robert Fico en la que se acusa a los jueces eslovacos de haberle espiado de forma irregular en 2021, cuando estaba en la oposición como diputado del partido SMER, vigilancia que gozó de autorización judicial de abril de 2021 para instalar un dispositivo en el pabellón en el que mantenía reuniones políticas y de carácter privado, con el objetivo de obtener pruebas en el marco de una investigación abierta por caza furtiva agravada. El Tribunal de Estrasburgo, como consecuencia, ha planteado a las autoridades judiciales eslovacas una serie de requerimientos para recabar material probatorio que planean sobre la justicia eslovaca como la proyección del lago brazo de Fico.
Bloqueo de envíos militares a Ucrania
También ha bloqueado los envíos de material militar a Ucrania y ha ordenado una revisión de la ayuda financiera a Kiev. El nuevo gobierno eslovaco, una variopinta coalición formada por dos fuerzas socialdemócratas y una conservadora que no esconden su simpatía por Putin, ha aprobado en el Consejo Nacional, por 78 votos a favor y 65 en contra, un programa de gobierno que muchos economistas critican, incluso economistas «de izquierda», como el diario Sme califica a Libor Melioris, analista de la Oficina del Presidente de Eslovaquia, que denuncia una «falsa solidaridad» que define como «un modo redistributivo motivado por las emociones más que por la necesidad real: no se dirige a grupos que necesitan ayuda, sólo lucha verbalmente contra la pobreza, pero no tiene ninguna influencia sobre ella».
Melioris no cree que los planes de consolidación de Fico sean suficientes para estabilizar las finanzas públicas eslovacas. «Puede suceder que los mercados financieros se pongan nerviosos y no crean que el gobierno se consolide así durante los próximos diez años», dice, «atacar los márgenes de interés adicionales de los bancos tiene sentido para mi, si embargo esto no salvará las finanzas públicas». «Lo único que motiva a este gobierno es el deseo de impunidad, y lo único para lo que este gobierno está preparado es para la venganza», critica por su parte el líder de la posición, Michal Simecka, de Eslovaquia Progresista.
Pero ninguna de estas consideraciones parecen afectar a los planes de Fico, que ya en el gobierno ha declarado que «el mercado libre está fracasando, cualquier visión multicultural hoy ha quedado atrás y no produce el efecto que se esperaba de ella. Estamos en un período de conflictos bélicos y graves violaciones del Derecho Internacional y también nos encontramos en un período de pérdida de autoridad de importantes organizaciones internacionales», un escenario con el que justifica sus primeras medidas políticas. Fico ha prometido respetar la membresía en la Unión Europea, así como en la OTAN, si bien ha matizado que la política exterior eslovaca «estará orientada hacia los cuatro rincones del mundo».
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