Polonia investiga una red diplomática de venta de visados Schengen
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El escándalo ha estallado semanas antes de las elecciones y la Auditoría Nacional, presidida por Marian Banas, ha abierto una investigación sobre la red diplomática que, según informan varios medios polacos, ha estado vendiendo cientos de miles de visas de trabajo fraudulentos para ... acceder al espacio Schengen en los consulados de Polonia en África y Asia. En el centro de las sospechas se encuentran varios miembros del partido en el gobierno Ley y Justicia (PiS), con el 38% en las encuestas como partido más votado y que se caracteriza por su lucha contra la inmigración.
Las informaciones periodísticas señalan que una «red» o «mafia» corrupta en los consulados polacos, junto con empresarios privados entre los que se cita una empresa con sede en Dubai, han estado emitiendo masivamente visas para Polonia por unos 5.000 euros por persona. Describen que una breve búsqueda en Internet ha estado bastanto para encontrar rápidamente instrucciones, en Instagram o TikTok, en árabe o inglés, con el sencillo procedimiento para obtener los documentos polacos y poder entrar así de forma segura en avión a la UE. Según los citados medios, hay indicios de que durante meses se ha establecido un comercio ilegal del que se han beneficiado funcionarios polacos corruptos e incluso políticos.
Las visas de trabajo emitidas sólo serían válidas para Polonia, pero los expendedores vendían con ellas el hecho de que, una vez en el espacio Schengen, los recién llegados podrían viajar a Alemania de inmediato y sin problemas legales, perder intencionadamente sus documentos allí y solicitar asilo.
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Los datos oficiales prueban que ningún país de Europa expide tantos permisos de residencia a no europeos como Polonia: un tercio de los documentos de este tipo expedidos en toda la UE y para personas principalmente procedentes de países árabes o africanos. Durante cinco años consecutivos, Polonia ha ocupado el primer lugar en materia de emisión de documentos, con 970.000 aprobaciones sólo en 2021. Varsovia no ha enviado todavía las cifras correspondientes al año 2022 a las autoridades europeas competentes, por lo que todavía no se pueden estimar las dimensiones completas del caso.
Marcin Kierwinski, del mayor partido de la oposición, Plataforma Cívica (PO), que da credibilidad a las informaciones publicadas, sospecha que Polonia ha emitido unas 350.000 visas sólo en los últimos tres años. Es posible que estamos siendo testigos de uno de los mayores escándalos de la historia reciente de Polonia«, ha reconocido Banas. El cese del viceministro de Exteriores Piotr Wawrzyk, hace poco más de una semana, habría estado motivado por la inminencia de la publicación del caso, siempre según los medios polacos. El día anterior al cese, un comando de la Oficina Central Anticorrupción (CBA) registró su despacho y otras dependencias del Ministerio de Exteriores en busca de pruebas. El diario Rzeczpospolita menciona como embajadas implicadas a las de Nigeria, India, Kazajistán, Tayikistán y Egipto.
La existencia de esta red explicaría el hecho de que cada vez más sirios y afganos estén llegando a Alemania a través de Polonia. Sólo en la primera mitad del año, la policía federal alemana ha detenido a 12.000 inmigrantes que habían ingresado ilegalmente al país por esa ruta y cuyo objetivo era solicitar asilo en Alemania. Hasta ahora, las autoridades de seguridad polacas han explicado el aumento del número de inmigrantes argumentando que Minsk y Moscú han intensificado sus actividades para hacerlos llegar a Bielorrusia y desde allí a Polonia. Apenas hay controles fronterizos fijos entre Polonia y Alemania, incluida la frontera entre Oder y Neisse, pero la policía federal alemana, que realiza controles aleatorios en la zona frente a la frontera polaca, se preguntaba desde hace meses por el inusitado número de inmigrantes procedentes del este a través de esa ruta.
Polonia ya reformó la frontera con Bielorrusia en 2022 con un muro de más de cuatro metros de altura. Estas últimas informaciones sugieren, sin embargo, que el propio gobierno polaco ha actuado como «traficante de personas« y respaldan ciertas acusaciones vertidas por la oposición. El jefe del PO, Donald Tusk, ex presidente del Consejo de la UE y primer ministro polaco hasta 2014, ha denunciado en X que el dictador bielorruso Lukashenko es un «aficionado» en comparación con el PiS, al que acusa de hipocresía en materia de inmigración, por propagar una «histeria antiinmigración» mientras trae un «número récord de inmigrantes» a Europa y gana «millones con la emisión de visados».
El escándalo tensará sin duda las relaciones del gobierno polaco con los socios europeos y también con su principal socio, Estados Unidos. Según el portal de noticias Onet, los funcionarios consulares polacos han expedido visados en la India para personas que llegaban a Polonia y desde allí, camuflados como parte de un equipo de rodaje de cine, volaban a Méximo y a Estados Unidos. En este caso el precio era de 25.000 dólares por persona y la lista, con hasta cien nombres, fue confirmada personalmente por correo electrónico por el viceministro Piotr Wawrzyk.
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