Renuncia el designado como embajador de Colombia en Tailandia que compartía mensajes pedófilos

«Como vicepresidenta de la República y ministra de la Igualdad y la Equidad no puedo tolerar la misoginia», refiriéndose al talante y calibre de los mensajes de Mendoza, publicados en su cuenta de X entre 2014 y 2020, en especial, donde algunos trajeron a la presencia de los colombianos el horrendo caso Pelicot, en Francia. Por ello, Márquez sentenció, también en su cuenta de X, que «rechazo cualquier forma de violencia y discriminación y mucho más si está asociada a personas que ocupan u ocuparán cargos en este Gobierno. Esto es una cuestión de principios y los principios no se negocian». El sábado en la mañana, como respuesta a la vicepresidenta y a la embajadora Laura Gil, creadora de la política exterior feminista del llamado Gobierno del cambio, al abogado y guionista de 50 años no le quedó otra salida que declinar el nombramiento, no sin antes declararse conmovido por la defensa que de sus tuits y su persona hiciera Petro, mientras el canciller Luis Gilberto Murillo guarda un cómodo silencio.

Pero muchas otras personas prefirieron salir públicamente a condenar el nombramiento, uno más entre tantos que ha hecho el mandatario, dándole a hombres demandados por violencia de género o intrafamiliar, un cargo en los mullidos salones de la diplomacia. Así lo expresó la Defensora del Pueblo, Iris Marín, ante este nombramiento de Mendoza, al afirmar que expresar en sus redes sociales su gusto por las relaciones sexuales con niñas, además de promover actos sexuales con mujeres drogadas, «no es amor, son modalidades de violencia sexual contra la mujer y, peor aún, contra las niñas».

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Poly Martínez | Corresponsal en Bogotá

Ya previamente Daniel Mendoza, en un verdadero giro narrativo, había afirmado que esas no son sus palabras sino las voces fragmentadas de personajes de sus novelas, e inclusive defensores suyos llegaron a decir que esa cuenta de X fue creada por Planeta, su editorial, para promocionarlo tomando fragmentos de sus libros, cuenta que luego pasó a administrar el propio Mendoza e historia que Planeta no se demoró en desmentir. En su video de declinación, Mendoza se dirigió a la embajadora Gil: «Laura, como ves, es evidente y está plenamente probado que esas publicaciones fueron una expresión literaria de hace 10 años que buscaba hacer un alter-ego no mío, sino de los personajes de la obra». Horas antes, el presidente Petro comparaba al embajador en ciernes, también periodista y criminólogo, con Henry Miller, escritor estadounidense víctima del macartismo de la década de 1950 en EE.UU.

Los colectivos feministas, lejos del macartismo de derecha y que han criticado otros nombramientos del Gobierno de Petro, como el del exembajador Armando Benedetti, quien además de tener líos con la justicia fue demandado por su esposa debido a hechos de violencia intrafamiliar como se hizo evidente hace unos meses en Madrid; el del director de la radio y televisión nacional, Hollman Morris, también demandado por violencia de género; y el del embajador que tampoco fue, Víctor de Correa Lugo, por casos similares; también se pronunciaron de forma contundente, mientras en una carta dirigida al canciller Murillo, excancilleres, periodistas, congresistas, políticos de diversas vertientes, incluidos de la bancada de gobierno, y más de 100 figuras públicas pedían que se revocara el nombramiento de Mendoza en Tailandia.

El editorial del diario 'El Espectador' del sábado fue un poco más al fondo del asunto de este nombramiento, que detrás del escándalo y de esta tendencia a gobernar en las redes sociales y tener como alfiles a influencers muy cuestionados como este, señala que «lejos quedaron las promesas del entonces candidato Petro sobre cómo garantizaría que la Cancillería estuviese llena de funcionarios de carrera. Con Mendoza, adicionalmente, queda en evidencia la hipocresía del mandatario con algunos temas sensibles.

Publicación tras publicación en su cuenta de X, el presidente Petro ha dicho que los medios de comunicación desinformamos. Según él, uno de los grandes problemas del país es la abundancia de manipulaciones e información falsa en medio del debate público. Con esa excusa ha estigmatizado a periodistas e incluso entrado en peleas con la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip). Sin embargo, contra Mendoza hay una decisión vehemente de la Corte Constitucional precisamente por desinformar en el producto audiovisual que lo lanzó a la fama y le ganó el aprecio dentro del petrismo. Eso no pareció importarle al mandatario. Muestra su doble rasero: la desinformación le gusta cuando es afín a sus intereses ideológicos

El diario colombiano se refiere a la serie Matarife, publicada en 2020 como documento gráfico no autorizado, el cual le valió algunos premios nacionales e internacionales y lo elevó a la fama entre las filas petristas por sus acusaciones contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, y por el cual la Corte Constitucional le ordenó ajustar la serie por sus imprecisiones.