DE LEJOS
¿Por qué ni Biden ni Trump están cualificados para liderar EE.UU.?
Se requieren capacidades y habilidades especiales para enfrentarse a la jungla política de Washington que ambos candidatos no tienen
No es fácil responder a la pregunta de qué formación o cualificaciones se requieren para ser presidente de Estados Unidos. De los 46 presidentes que han pasado por la Casa Blanca, solamente Woodrow Wilson tenía un doctorado. Algunos han tenido el privilegio de ... pasar por Harvard pero se da la histórica paradoja de que el último ocupante del despacho oval sin estudios universitarios, Harry Truman, fue el que tuvo que tomar la decisión más difícil de todas: utilizar la bomba atómica.
Los mejores currículos tampoco son garantía de éxito. Como lo demuestra el caso de Bush padre, que perdió su reelección ante un neófito de Arkansas llamado Bill Clinton. Al final, no importó todo su imponente historial: graduado por Yale, miembro de la Cámara Baja, embajador ante Naciones Unidas, presidente del Comité Nacional Republicano, representante diplomático ante la República Popular China, director de la CIA, y ocho años como 'número dos' de Ronald Reagan.
Quizá una pista relevadora sea el hecho de que más de la mitad de los presidentes de Estados Unidos han sido abogados. Como otros trabajadores del conocimiento, los abogados, para alcanzar la excelencia en su profesión, están obligados a procesar montañas de información, ejercer pensamiento crítico, deducir reglas a partir de patrones, utilizar analogías, anticipar, persuadir, ponerse en el lugar de sus oponentes, aceptar la ambigüedad, disposición a cuestionarlo todo y capacidad para lidiar con el estrés social.
Ante todas las capacidades y habilidades necesarias para enfrentarse a la jungla política de Washington, ni Donald Trump ni Joe Biden están realmente cualificados para ser presidentes de Estados Unidos. Trump ya ha demostrado que es un analfabeto funcional, que se alimenta exclusivamente de televisión, redes sociales y visceralidad. Por no leer no se leyó ni los análisis de Inteligencia que como presidente le alertaban de una inminente y peligrosa pandemia. Y en cuanto a Biden, se dice que tiene «días buenos y días malos» por no reconocer que sufre un déficit cognitivo incompatible con el que quizá sea el trabajo más duro del mundo.
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