El paso de Rafah sigue cerrado y la ayuda humanitaria llegará a Gaza el sábado como pronto, según la ONU
El secretario general de Naciones Unidas, António GUterres, ha volado a Gaza en un esfuerzo para hacer llegar los suministros
Egipto teme que una avalancha de refugiados desestabilice la región
Sigue en directo la evolución del conglicto en Oriente Próximo
El paso de Rafah, entre Egipto y Gaza y el único no controlado por Israel, sigue cerrado, a pesar de que debía abrirse este viernes para permitir el acceso a los convoyes con ayuda humanitaria internacional. Ese fue el acuerdo alcanzado por el presidente estadounidense, Joe Biden, con Netanyahu y Al Sisi. Sin embargo, ahora la entrada de los camiones se retrasa hasta el sábado, como pronto, según ha informado la ONU.
Así lo ha comunicado este viernes el responsable de situaciones de emergencias de la ONU, Martin Griffiths: «Estamos en negociaciones intensas y avanzadas con todas las partes relevantes para garantizar que la operación de ayuda a Gaza arranque lo antes posible. Una primera entrega debería empezar mañana o así«.
Preguntado por el esperado suministro de ayuda al enclave palestino, el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, admitió que no podía ser más preciso sobre la apertura del paso de Rafah: «Las entregas podrán empezar lo antes posible, de forma segura, con total seguridad, y esperemos que de manera duradera».
En un esfuerzo por hacer llegar la ayuda a Gaza, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha volado este viernes a la península egipcia del Sinaí. «Se debe permitir la entrada de la mayor cantidad posible de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza», ha dicho el líder de la ONU, de acuerdo con la agencia de noticias Shehab.
Israel aceptó la entrada de ayuda estrictamente humanitaria en la Franja de Gaza, pero por ahora no ha respondido a los llamados de la ONU y oenegés para que pueda llegar también carburante, necesario para los generadores de los hospitales y las estaciones desalinizadoras.
Los convoyes de ayuda se acumulan en el paso de Rafah para acceder al enclave, donde viven 2,4 millones de palestinos. No obstante, los bloques de hormigón instalados por los egipcios en este cruce desde el inicio de los bombardeos israelíes en Gaza han sido retirados, según ha asegurado este viernes a AFP una fuente de seguridad egipcia.
La situación de la población del enclave, bajo un asedio total de Israel que impide el suministro de electricidad, agua y alimentos, es crítica. Israel bombardea masivamente el territorio desde el ataque del grupo islamista palestino Hamás el 7 de octubre, en el que murieron más de 1.400 personas en suelo israelí, y más de 200 fueron secuestradas.
Del lado palestino, más de 3.700 personas han fallecido en los bombardeos israelíes, según Hamás. Toda escalada militar de Israel en Gaza será «catastrófica» para la población, ha advertido este viernes el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
«Puedo decirles con certeza que cualquier escalada adicional o incluso continuación de las actividades militares será catastrófica para la población de Gaza», ha afirmado Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,a la prensa en Japón.
El responsable también afirmó que las consecuencias de la extensión del conflicto en Líbano o en otras partes de la región serían «incalculables».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete