Polémica victoria por mayoría del Gobierno prorruso de Georgia
El escrutinio al 71% le concede el 53% de los votos y contradice a los sondeos, lo que hace temer impugnaciones de la oposición proeuropea
Georgia acude a las urnas para decidir entre seguir acercándose a Moscú o regresar al regazo europeo
![El primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, habla tras la publicación de sondeos a pie de urna en Tiflis](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/10/26/Georgia-kSaD-U603259585830m2-1200x840@diario_abc.jpg)
Ensueño Georgiano, el partido oficialista en Georgia y en el poder desde 2012, ha ganado este sábado las elecciones al obtener un 53% de los votos, con el escrutinio al 71%. Por su parte, la coalición de cuatro fuerzas proeuropeas habría llegado al 38, ... 28%, según los datos de la Comisión Electoral Central.
Sin embargo, los sondeos a pies de urna contradecían dichos resultados oficiales. Aunque daban la victoria al partido oficialista y prorruso, no le concedían la mayoría absoluta, lo que hace temer denuncias e impugnaciones de la oposición.
La Coalición por el Cambio (liberales proeuropeos) ha dado la sorpresa al quedar en segundo lugar (11,2%). La alianza Unidad, creada en torno al Movimiento Nacional Unido fundado por el expresidente Mijaíl Saakashvili, ha perdido fuelle y quedado relegada al tercer puesto (9,83%). Por su parte, Georgia Fuerte ha obtenido el 9% y Gajaria por Georgia el 8,22%.
Ensueño Georgiano ha celebrado su victoria con fuegos artificiales y, según vaticinó por la mañana del sábado el primer ministro, Irakli Kobajidze, se atribuía cerca del 60% de los votos. No obstante, tal escenario solo se cumplía en el sondeo de la televisión progubernamental Imedi, que le concedía el 56,1% de los sufragios. El resto de encuestas no le daban más de un 42%. La Coalición por el Cambio tenía entre un 13% y un 18%, y Unidad entre el 11% y el 16%. Georgia Fuerte obtenía alrededor del 10%.
La jornada electoral transcurrió no sin incidentes. Uno de los más graves fue la irrupción en el colegio número 69 de Marneuli, a 40 kilómetros de Tiflis, de un grupo que introdujo por la fuerza en una urna un fajo entero de papeletas de voto ante las miradas de sorpresa e indignación de los miembros de la mesa.
Jornada complicada
La Comisión Electoral Central ha anulado los resultados de ese colegio y ha solicitado la apertura de una causa penal contra los autores del lance, según ha anunciado su portavoz, Natia Ioseliani. La oposición afirma que quienes cometieron tamaña irregularidad fueron enviados por el partido gobernante, cuyos representantes aseguran que todo fue una «provocación» orquestada por el Movimiento Nacional Unido para desacreditar a las autoridades con falsas acusaciones de fraude.
También se han difundido vídeos de peleas en otros colegios electorales, debidas, al parecer, a otras tentativas de 'relleno' de las urnas con abundantes papeletas. Además, se ha denunciado la apertura tardía de muchos colegios electorales o problemas en el funcionamiento de los dispositivos de votación electrónica, método que, según los medios de comunicación, se ha introducido en casi un 90% de las circunscripciones. En estos comicios participan 18 partidos y alianzas, aunque la mayoría quedarán fuera del reparto de escaños al no alcanzar el 5% mínimo necesario.
Paz o Kremlin
Ensueño Georgiano ha hecho una campaña centrada en la necesidad de «mantener la paz» en el país, que, según sus dirigentes, se puede ver comprometida si llegan al poder fuerzas hostiles a Rusia, como Movimiento Nacional Unido. El Gobierno acusa a la oposición de dejarse arrastrar por «mensajes desde el extranjero», en clara alusión a la Unión Europea y Estados Unidos. Ensueño Georgiano llama al electorado a «la paz, la identidad nacional, los valores tradicionales y el desarrollo económico».
El Movimiento Nacional Unido y otros grupos opositores, por su parte, condenan el «creciente aislamiento internacional de Georgia a causa de políticas dictadas por el Kremlin», en referencia a la ley de agentes extranjeros, que penaliza a cualquier organización que reciba fondos de otros países, y a la ley que prohibe la propaganda LGTB. Sus consignas se resumen en frases como «cuidar a la gente, luchar contra la corrupción, unirse a la UE y la OTAN, evitar que el país caiga bajo la influencia de Rusia».
A las ocho de la mañana (dos horas menos en la España peninsular), abrieron 3.111 colegios electorales, 67 de ellos en el extranjero. La mayoría (casi el 89%) tenía instalado un lector automático de los votos depositados, que llegan de inmediato al centro de escrutinio. La Comisión Electoral Central asegura que han sido inscritos 1.700 observadores de 76 organizaciones internacionales, 23.000 interventores de 111 organizaciones locales y 2.800 periodistas de 200 medios de comunicación locales y extranjeros.
Entre los primeros en acudir a depositar la papeleta estuvieron la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, que mantiene posiciones alejadas e incluso enfrentadas con la línea oficial del Ejecutivo y el Parlamento. También entre los más madrugadores en votar figuraron el primer ministro, Irakli Kobajidze, y el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, ambos pertenecientes a Ensueño Georgiano.
Tras depositar su papeleta, Zurabishvili dijo: «No voté por alguien, voté por algo. Voté por la nueva Georgia, por la Georgia a la que vine hace 22 años. Voté por la Georgia por la que rezaron mis antepasados y por la que reza ahora el país. Esta noche, todos seremos vencedores».
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