La oposición siria conquista Hama y avanza hacia Damasco
Las fuerzas armadas informaron en un comunicado de su decisión de «replegarse para preservar vidas civiles y evitar combates urbanos»
La oposición siria prosigue su avance con el asalto de Hama
Los grupos armados de la oposición siria, que se autodenominan Yaish al Ezza (ejército de gloria), siguen con su avance imparable y, tras apenas 48 horas de cerco, se hicieron con el control de Hama, cuarta ciudad del país. Sin apenas haber podido superar el ... shock que supuso la caída de Alepo, el ejército volvió a evidenciar su debilidad y se retiró de Hama, lo que permite a los opositores señalar hacia Homs como próximo objetivo y última parada antes de llegar a Damasco. Consultado sobre los siguientes pasos a dar, el comandante Jamil Al Saleh, fue claro y conciso: «Hoy en Hama y mañana en Homs, si Dios quiere». Las fuerzas armadas informaron en un comunicado de su decisión de «replegarse para preservar vidas civiles y evitar combates urbanos».
Tras la salida de los militares, los opositores tomaron el control de una ciudad que desde 2011 siempre había permanecido bajo control del régimen, que sofocó con dureza las manifestaciones de los primeros meses. Hama, famosa por sus norias de madera en el río, es uno de los símbolos de la resistencia armada islamista contra los Assad y el partido Baaz y fue escenario de una brutal masacre contra los Hermanos Musulmanes en 1982. Pasados 42 años una coalición de grupos armados liderada por los islamistas radicales de Hayat Tahhrir Al Sham se hizo con su control. Los primeros pasos fueron la toma del aeropuerto de la ciudad y la liberación de los prisioneros del centro penitenciario.
Con la toma de Alepo, Hama y toda la provincia de Idlib en una semana, los hombres liderados por Abu Mohamed Al Golani se dirigen a Homs, otro punto clave por el peso simbólico que tuvo como «capital de la revolución». Homs es además un lugar estratégico porque permitiría a los opositores controlar la ruta a la costa mediterránea, bastión de la minoría alauita a la que pertenecen los Assad, y tener acceso a las fronteras con Líbano e Irak, lo que los dos países vecinos ven como una amenaza a su seguridad interna. La caída de la provincia de Homs dejaría a la parte de Siria bajo control del régimen sin salida al mar.
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Al Golani, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, ha moderado su discurso y aparece cada día en redes sociales con mensajes para intentar tranquilizar a las minorías del país. Ante la posible llegada de milicias chiíes desde Irak para apoyar a Assad, Al Golani pidió a las autoridades de Bagdad «que se mantengan neutrales y no interfieran en este conflicto. Los combates al norte de Siria no van a extenderse a suelo iraquí».
El líder de HTS, que en 2003 viajó a Irak para enrolarse en Al Qaida y combatir contra Estados Unidos, no quiere injerencia extranjera en apoyo de Assad, pero desde Damasco le acusan de ser un peón de Turquía. El gobierno sirio denunció que el grupo islamista ha logrado reforzar sus operaciones gracias a la participación de facciones respaldadas por Ankara. El uso de drones ha sido una de las grandes novedades en esta última semana en la que el ejército sirio ha ido perdiendo posiciones como fichas de dominó y nada indica a que esta dinámica pueda revertirse.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el conflicto sirio ha entrado en una nueva etapa y que el mayor deseo de su país es que Siria no experimente mayor inestabilidad y víctimas civiles por lo que urgió a Assad «a comprometerse urgentemente con su propio pueblo para lograr una solución política integral».
Preocupación en Israel
Desde Israel también siguen muy de cerca los acontecimientos y el ministro de Defensa, Yisrael Katz, y el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevy, celebraron una sesión de evaluación con miembros del Estado Mayor para analizar la situación. Fuentes militares dijeron a la prensa local que «el ejército no permitirá que exista una amenaza cerca de la frontera entre Siria e Israel y trabajará para frustrar cualquier amenaza contra nuestros ciudadanos».
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