Así fue la operación Gedeón en Venezuela que Maduro ha resucitado con la detención de seis extranjeros

Esta vez, el Gobierno chavista ha denunciado que la CIA de los Estados Unidos intenta orquestar un supuesto plan para derrocarlo, sin presentar pruebas. Y ha acusado a los detenidos extranjeros: tres estadounidenses, dos españoles y un checo de planear una conspiración con 400 armas de fabricación estadounidense.

La presunta trama para liquidar a Maduro y a la cúpula de su gobierno estaba dirigida por el soldado estadounidense, Wilbert Joseph Castañeda Gómez, junto a otros dos de ese país: Estrella David y Aatron Barren Logan, además de los españoles José María Basua y Andrés Martínez Adasme y el checo Jan Darmovzal.

En las acusaciones del gobierno venezolano también figura Erik Prince, un empresario y exmilitar de EE.UU., fundador de la empresa de mercenarios Blackwater, que estaría recaudando dinero para financiar la operación remate actual de la tiranía.

Este complot se produce unas semanas después de las elecciones presidenciales del 28 de julio cuando Nicolás Maduro, de 61 años, se autoproclama como el ganador de los comicios con 52% sin presentar las actas de los resultados y desconoce que el opositor Edmundo González Urrutia, de 75 años, fue el gran triunfador con el 67% de los votos.

El presidente electo por avalancha de votos, promovido por la líder María Corina Machado, fue forzado a exiliarse en España hace una semana.

La brutal represión del gobierno contra las protestas se ha saldado con 25 muertes y unos 2.400 detenidos opositores, de los cuales todavía quedan en prisión unos 58 niños, a quienes catalogan de terroristas y traidores de la patria.

El político opositor de Primero Justicia, Juan Pablo Guanipa, fue mencionado por el régimen por estar presuntamente traficando con las 400 armas. Guanipa respondió, el gobierno de Maduro «Es experto en acusaciones falsas» y en lanzar conspiraciones y magnicidios sin pruebas.

Guanipa también cuestionó la denuncia del gobierno de las 400 armas. «¿Cómo pudo ingresar ese arsenal a Venezuela? ¿No hay en el país control en puertos, aeropuertos y vías terrestres como para detectarlo en el momento de su ingreso?».

Hay muchas similitudes entre la Operación Gedeón y la actual. El mismo gobierno, en su programa televisivo, afirmó que el CNI español «tenía mercenarios de origen francés para tomar el aeropuerto de Maiquetía, tenían un plan muy parecido a la Operación Gedeón».

De inmediato el gobierno de Francia instruyó a los franceses no viajar a Venezuela para evitar ser tomados como rehenes. EE.UU. ha tomado esa medida hace unos 6 años.

Hace cuatro años, en mayo del 2020, se produjo una incursión armada marítima, denominada la fallida Operación Gedeón, que se proponía derrocar a Maduro. Al final la descabellada y disparatada operación se saldó con unos 8 muertos del lado de los rebeldes y ninguno del bando oficial y 85 detenidos en total.

En ese momento, llamó la atención que fueran militares rusos los que participaron en el rastreo y captura de los insurgentes en la zona de La Guaira, el litoral de Caracas. El fiscal general, Tarek William Saab, anunció que han sido detenidas 31 personas, por ahora, la cifra aumentó a 85 después. Los venezolanos serán imputados por «conspiración con gobierno extranjero, terrorismo; traición a la patria; rebelión; tráfico ilícito de armas de guerra; financiamiento al terrorismo y asociación».

El complot Gedeón fue planificado por el militar exiliado venezolano Gliver Alcalá desde Colombia y dirigido por un estadounidense ex militar, Jordan Goudreau. El régimen acusó a la CIA de formar parte del plan para derrocarle, algo que negó el gobierno de los EE.UU.

Fueron detenidos los ex boinas verdes Airan Berry y Luke Denman, miembros de Silvercorp, una empresa de mercenarios fundada por Goudreau. Los dos mercenarios norteamericanos fueron condenados a 20 años de prisión por el fiscal Tarek William Saab.

El fiscal aseguró que se trató de «una operación mercenaria de incursión marítima que buscaba el asesinato de funcionarios del más alto nivel del Estado venezolano, incluyendo el presidente de la República Nicolas Maduro».

De los 29 acusados, 20 fueron condenados a 30 años de prisión —la pena máxima establecida por las leyes venezolanas—.

El director de la coalición por los DD.HH. y la Democracia, Alonso Medina Roa, confirmó la sentencia y aseguró que entre los 29 condenados solo uno participó directamente en los hechos investigados.

Andreína Baduel, hermana de Adolfo Baduel, quien resultó condenado a 30 años, aseguró en su cuenta de X que el juicio, que se extendió por tres años, es «una patraña judicial». Afirmó que su familia no descansará hasta que haya justicia.

Los hermanos Baduel son hijos del exministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel, un antiguo aliado del chavismo, artífice del movimiento militar que repuso a Hugo Chávez en el poder tras el breve golpe de Estado de abril de 2022, y quien falleció en prisión tras haber sido acusado de corrupción.

El temor de los turistas extranjeros de ser detenidos en Venezuela es que los pueden usar de rehenes para el intercambio de prisioneros. Eso ocurrió en la Operación Gedeón.

Los marines Luke Denman, de 44 años, y Airam Berry, de 37 años, previamente condenados a 20 años de prisión en Caracas, pero finalmente las negociaciones entre Biden y Maduro los pusieron en libertad, junto a otros 8 estadounidenses a cambio de la liberación de Alex Saab, el testaferro del gobernante venezolano, lo cual favoreció al régimen chavista, según las críticas.

Otra similitud entre las dos operaciones es el protagonismo que toman los exmilitares norteamericanos como Jordan Goudreau con su empresa de mercenarios SilverCorp en la Operación Gedeón de 2020 y la de Erik Prince, empresario y ex militar de EE.UU., fundador de Blackwater, ambos deseosos de derrocar a Maduro con la iniciativa privada, lo que por paradoja le favorece porque aumenta su popularidad.