Así naufraga Haití ante su peor crisis política y violenta en cuatro décadas
Una delegación conformada por países del Caribe, Francia, EE.UU., Canadá y la ONU trabajan desde Jamaica para acelerar una transición y establecer una nueva presidencia en la isla, tras la dimisión del primer ministro, Ariel Henry
Personal diplomático de EE.UU., Alemania y de la UE evacúa Haití en medio del caos por la violencia desatada por pandillas armadas
Dimite el primer ministro de Haití, Ariel Henry
![UN hombre pasa por delante de una barricada en llamas durante una protesta contra el Gobierno haitiano](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/12/haiti-RsVa6MbQPIlX6K4MdppxekJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Para que un país tan acostumbrado al caos político y a la violencia perpetua declare una emergencia, es porque se viven tiempos de descontrol total. Tal es el caso de la ingobernable Haití, cuyo primer ministro Ariel Henry renunció este lunes, mientras la isla ... caribeña atraviesa la peor ola de violencia en décadas, al borde de una anunciada guerra civil.
Las razones de la renuncia de Henry son claras. En el cargo desde 2021 tras el magnicidio del expresidente Jovenel Moïse en julio de ese año, el neurocirujano de 74 años ha sido incapaz de contener a las pandillas que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y ha fallado a una de sus principales promesas, la de convocar a elecciones en 2023. Impopular, débil y acorralado, el país se ha escapado del paupérrimo control que todavía tenía el Estado sobre la isla y ahora es liderado por insurgentes grupos pandilleros encabezados por el temible expolicía Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue', cabeza de la congregación de pandillas G9 y Familia, que a principios del mes protagonizaron un levantamiento contra el Gobierno, exigiendo elecciones, pidiendo la cabeza de Henry y amenazando con detonar una «guerra civil» que, juzgando por los hechos violentos de los últimos días, pareciera que ya ha comenzado.
La dimisión de Henry se conoció a través de un vídeo difundido en redes sociales, desde Puerto Rico, la isla que ha fungido como sede del Gobierno haitiano desde hace una semana. Cuando estalló la crisis actual, Henry se encontraba de visita oficial en Kenia para firmar un acuerdo de envío de policías kenianos al país, en el marco de una misión internacional apoyada por la ONU, en la que las autoridades caribeñas rogaron a Nairobi el despliegue de fuerzas armadas en su territorio y la cooperación internacional para contener a las pandillas. El regreso de Henry coincidió con el levantamiento de Barbecue y sus pandilleros, que impidieron el aterrizaje del primer ministro en la isla y lo forzaron a desviarse a Puerto Rico, que es territorio estadounidense y desde donde anunció su renuncia.
La batalla interna en Haití es cada vez más compleja porque la capital es la principal ciudad ocupada por los grupos rebeldes. Esto ha provocado la fuga de sus residentes y diplomáticos, así como una nueva crisis migratoria en las fronteras de República Dominicana. Según la OIM, 362.000 personas están actualmente desplazadas en Haití, una cifra que ha aumentado un 15% desde principios de año.
Estado de emergencia
Las autoridades haitianas declararon el estado de emergencia y el toque de queda nocturno en el departamento del Oeste, que incluye la capital, en donde las oficinas públicas y las escuelas llevan una semana cerradas y el aeropuerto internacional paralizado. Los hospitales funcionan con escasos recursos.
La Unión Europea evacuó a todos sus empleados en Puerto Príncipe y la misión diplomática alemana anunció el envío de su embajador a República Dominicana hasta nuevo aviso. Los estadounidenses evacuaron en helicóptero a su personal diplomático.
![El ya ex primer ministro de Haití, Ariel Henry](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/12/henry-U73371058321nIG-760x427@diario_abc.jpg)
Para paliar la crisis, se ha conformado una mesa de trabajo en la vecina Jamaica, convocada por la Comunidad del Caribe (Caricom), que invitó también a representantes de EE.UU., Francia, Canadá y de la ONU. De acuerdo con las agencias de noticias en la capital Kingston, «la delegación estudiará los esfuerzos para acelerar una transición con el establecimiento de una presidencia colegiada en Haití, y abordará el despliegue de una misión internacional de seguridad». Además, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió «negociaciones serias a los actores políticos haitianos para restablecer las instituciones democráticas». Fuentes cercanas a las delegaciones aseguran que la renuncia de Henry ya estaba contemplada dentro de los planes de pacificación de la isla y que el siguiente enfoque serán las bandas criminales y la denominación de un nuevo liderazgo en el país más pobre y corrupto de América.
El ahora ex primer ministro se ganó su fama en Haití gracias a una carrera profesional reputada como neurólogo. Su ascenso en la política fue más circunstancial que estratégico y se ha caracterizado por desempeñar cargos efímeros. En 2015, Henry entró a la arena política tras haber sido nombrado ministro de Interior por el presidente Michel Martelly, un cargo que ocupó durante ocho meses. Tras un cambio de gabinete, asumió la cartera de Asuntos Sociales y Trabajo durante seis meses, antes de dejar la escena política. En 2021 regresó de la mano del entonces presidente Moïse, quien lo eligió como su primer ministro. Pero 48 horas más tarde Moïse fue asesinado en su residencia y Henry asumió las riendas del país.
Asesinato de Moïse
Su popularidad –si es que alguna vez la tuvo– duró poco. La investigación del asesinato del presidente aumentó la desconfianza hacia su figura, puesto que en la noche del asesinato, los fiscales señalan que Henry tuvo contacto telefónico con uno de los principales sospechosos del asesinato, Joseph Félix Badio. Aunque Henry se ha declarado inocente de la trama contra Moïse, no ha podido desmentir esa llamada.
Las crisis para Henry solo fueron sumándose, a medida que fue creciendo la popularidad y poder del líder pandillero Barbecue, que tuvo fuertes nexos con el Gobierno de Moïse y que ha sido el principal impulsor de su renuncia. «Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyándolo, nos dirigimos hacia una guerra civil que llevará a un genocidio», dijo durante una entrevista el 5 de marzo.
Tras la dimisión de Henry, las miradas están puestas en unas elecciones que debieron haberse celebrado en septiembre del año pasado. Sin embargo, el ahora ex primer ministro se negó a dejar el cargo en dos ocasiones. La primera fue en 2022. En febrero de ese año, se suponía que debía terminar el Gobierno de Moïse, ahora representado por Henry, quien, sin embargo, se mantuvo en el poder alegando que el país aún no estaba listo para unos comicios y anunciando que estos se llevarían a cabo en agosto de 2025. La segunda prórroga ocurrió el pasado 7 de febrero, cuando Henry incumplió un acuerdo político en el que había aceptado compartir el poder con la oposición mientras se planificaban las elecciones. Cosa que no sucedió. Aferrarse al poder le salió caro a Henry, quien a los pocos días fue derrocado por una nueva fuerza política: las pandillas de Puerto Príncipe.
Ahora todo indica que el país no está listo para una contienda electoral, puesto que se mantiene en una zona de guerra mientras libra una batalla armada contra las bandas criminales y observa cómo sus ciudadanos huyen de Haití.
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