Miles de argentinos recuerdan el golpe militar mientras Milei vuelve a cuestionar la cifra de desaparecidos

La estimación oficial asegura que la protesta fue incluso más masiva que el año pasado y calcula una asistencia total de 400.000 personas. Horas antes de iniciarse la manifestación, la Casa Rosada había publicado un vídeo en el que –una vez más- negaba la cifra de desaparecidos.

La lluvia otoñal de Buenos Aires no impidió que miles de personas se hicieran presentes este lunes en la mítica Plaza de Mayo. El acto principal estaba convocado para las 16.30, pero horas antes ya comenzaban a llegar manifestantes a la cita con consignas en repudio a la última dictadura militar, contra el «negacionismo» del Gobierno actual y con críticas al desmantelamiento de las políticas de memoria.

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El emplazamiento del escenario central no pareció estar librado al azar, dado que se encontraba de espaldas a la Casa Rosada. A las organizaciones sociales y organismos de defensa de los derechos humanos se sumaron familias enteras y artistas que apoyaron la protesta.

Una de las principales oradoras de la jornada fue la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien leyó un documento en alusión a los recién nacidos que fueron usurpados durante la última dictadura argentina. «Hace casi 48 años luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura», dijo. Y continuó: «La apropiación es una desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad, se sigue cometiendo». Luego, solicitó al Gobierno colaboración para hallar a las personas que al día de hoy todavía desconocen su origen: «El Estado debe garantizar la restitución de la identidad de los nietos y nietas». Es la primera vez en dos décadas que todos los movimientos sociales se unen en la protesta y elaboran un documento conjunto.

A las consignas propias de la memoria y el histórico «Nunca Más» –inspirado en la frase del magistrado que enjuició a la junta militar de la última dictadura- se añadieron también otros reclamos, que coparon las pancartas que se vieron en las calles de Buenos Aires este lunes. Muchas de ellas contenían mensajes «contra el fascismo».

El documento leído en el acto central solicitó al Gobierno acabar con los «despidos a los trabajadores del sector público y privado» y una mejora en el sistema jubilatorio. Una de las particularidades de la protesta este año radicó en los pedidos de «justicia por Pablo Grillo», el fotógrafo que resultó gravemente herido por la policía en una manifestación de jubilados y que hoy lucha por su vida en un hospital de Buenos Aires. Incluso, su padre fue invitado a subir al escenario.

A primera hora del lunes, el Gobierno del presidente Milei publicó en sus redes oficiales un vídeo, que fue interpretado por quienes se acercaron a la Plaza de Mayo como una provocación. En él, la Casa Rosada se refirió a la «memoria, Verdad y Justicia. Completa» y discutió nuevamente la cifra de 30.000 desaparecidos en la última dictadura argentina. El vídeo también critica a las organizaciones de los años '70 ERP y Montoneros –al que habría pertenecido la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, según refirió Milei antes de alcanzar la presidencia-.

Minutos más tarde, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, anunció en su rueda de prensa habitual que el Gobierno ordenó la desclasificación de la información asociada al rol de los militares durante la dictadura de 1976.