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Milei renombra un edificio emblema del kirchnerismo: «La universidad pública no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos»

El líder argentino ha oficializado la transformación del Centro Cultural Kirchner (CCK), que pasará a ser denominado como Palacio Libertad - Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento

Milei celebra el 12-O con un vídeo que elogia la llegada de Colón a América: «Se abrió una era de civilización y progreso»

El presidente de Argentina, Javier Milei, participando en el Congreso Judío Latinoamericano EFE
Guadalupe Piñeiro Michel

Guadalupe Piñeiro Michel

Corresponsal en Buenos Aires

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Este sábado por la noche el presidente argentino Javier Milei ha oficializado la transformación del Centro Cultural Kirchner (CCK), emblema de los años de kirchnerismo, que a partir de ahora pasa a llamarse Palacio Libertad, en clara alusión al partido gobernante, La Libertad Avanza (LLA). En un acto al que asistió el Gabinete completo y que ha tenido al jefe de Estado como único orador, el mandatario hizo referente al conflicto universitario y sostuvo que «la universidad pública no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos».

El CCK había sido inaugurado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2015. Tres años más tarde, durante el mandato de Mauricio Macri, este centro cultural fue la sede de la cumbre del G20 realizada en la ciudad de Buenos Aires.

Cambio de nombre

Para poder modificar el nombre oficial del edificio icónico del kirchnerismo –ubicado en el lujoso barrio porteño de Puerto Madero-, Milei apeló el pasado jueves a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). El nuevo nombre oficial del establecimiento es, a partir de este momento, Palacio Libertad - Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, en honor al expresidente argentino.

El acto de inauguración comenzó sobre las 19 horas del sábado y se extendió durante menos de una hora. Allí el presidente anunció con entusiasmo el cambio de denominación. «Bienvenidos a uno de los primeros pasos para cambiar la historia», saludó al inicio del evento. Y continuó: «Para nosotros es el inicio de una nueva etapa donde enaltecemos la figura de nuestros más grandes próceres y símbolos nacionales para dejar atrás el culto a los políticos que arrastraron al país a la decadencia y a la humillación».

La fecha escogida para anunciar el cambio no fue elegida al azar. Justamente este sábado se cumplen 156 años de la llegada a la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. «Su presidencia se encuadra dentro de las más importantes de nuestra historia, porque fue fundamental para la consolidación de nuestra nación», apuntó Milei en su discurso.

Cabe recordar que Sarmiento es recordado en Argentina por haber puesto en marcha una legislación que establecía por primera vez la educación pública, gratuita y obligatoria.

Crítica a las universidades

El presidente aprovechó la ocasión para referirse al conflicto que actualmente la Casa Rosada mantiene con las universidades públicas, luego de que el Gobierno vetara la Ley de Financiamiento que implicaba una actualización del presupuesto por la inflación. Las últimas dos protestas universitarias fueron masivas.

En este sentido, Milei admitió la grave situación que atraviesan en estos días los niños en Argentina. «La gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir ni realizar una operación matemática básica», dijo y sorprendió al afirmar que «el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, la cultura y el tiempo común para poder estudiar». A su vez, sostuvo que «la universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma» y lanzó una advertencia: «Las queremos auditar».

Desde que se agudizara el conflicto con el Gobierno, muchas de las universidades públicas a lo largo de todo el territorio argentino fueron tomadas por sus alumnos y la situación parece agravarse a diario. Tras reafirmarse el veto presidencial en el Congreso, decenas de profesores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) renunciaron a sus puestos de trabajo argumentando la falta de actualización de sus salarios. Dicha universidad tiene 200 años de historia y es una de las más prestigiosas de toda América Latina.

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