México se encamina a un choque de poderes a causa de la reforma judicial

El proyecto de sentencia que analizará la Corte considera que el sistema de elección por voto popular de jueces y magistrados, tanto a nivel federal como a nivel local, no genera «las condiciones mínimas de seguridad jurídica requeridas en un sistema democrático». El máximo tribunal propone que solo se voten los integrantes de la Corte.

«No existe certeza para los candidatos sobre la manera en que será equitativo hacer uso de espacios públicos ni el tipo de promesa de campaña», expresa el voto redactado por el ministro Juan Luis González Alcántara. «No existe certeza para la ciudadanía sobre los perfiles que se le presentarán en una lista masiva y bajo un sistema que no ofrece garantías para que se emita un voto informado», agrega sobre lo complejo que sería que se voten los juzgadores.

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Milton Merlo | Corresponsal en Ciudad de México

Pero el oficialismo le reclama a Sheinbaum que no acate el fallo de la Corte en caso de que sea confirmado por el pleno, lo cual es probable porque todavía los ministros afines a Palacio Nacional son minoría en el máximo tribunal.

El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, dijo que Sheinbaum no debería cumplir con la determinación del máximo tribunal: «Verdaderamente yo no creía que se atrevieran a tanto un ministro de la Corte, un juez o un magistrado, pero eso no nos va a detener, nosotros vamos a continuar legislando y estableciendo límites en la Constitución, para que no se cometan este tipo de atrocidades y de inconstitucionalidades. No [acataremos la resolución], por supuesto que no, no tiene competencia ni jurisdicción».

En paralelo al trámite en el máximo tribunal, el oficialismo y sus aliados en la Cámara de Diputados quieren aprobar una reforma de la Constitución que establezca que la Corte no puede invalidar las reformas aprobadas por el legislativo. Esto último es rechazado por la oposición, que entiende que la ciudadanía quedaría indefensa ante la imposibilidad de litigar contra las leyes que vote el Congreso.

«Con esta reforma estamos llegando a darle una carta en blanco a los legisladores para que cambien nuestra Constitución, nuestra norma fundamental, sin restricciones y sin limitaciones. Su principal argumento consiste en repetir esa misma cantaleta de que el pueblo les dio la mayoría y por ello sus decisiones son buenas, pero esa arrogancia nos lleva al peligro en el que estamos hoy», sostuvo la diputada de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes.

La radicalización del oficialismo en impulsar la reforma judicial en el Congreso acelera una lectura en el gabinete de Sheinbaum donde diversos secretarios rechazan la reforma porque creen que afecta el rumbo económico: dicen que detrás de la belicosidad de los coordinadores legislativos está la mano de Andrés Manuel López Obrador, que lleva un mes de silencio absoluto y no se sabe a ciencia cierta donde se encuentra.

Atribuyen a esa influencia subterránea del expresidente el hecho de que Sheinbaum no modere los aspectos más radicales de la reforma, que ya condicionan fuertemente la economía del inicio de su sexenio: el peso se ha devaluado y diversos anuncios de inversión se han paralizado.