Marine Le Pen es la gran beneficiaria de la crisis política nacional francesa

El mes de abril, en vísperas de la gran crisis política nacional, Le Pen tenía entre 34 y 35 % de intenciones de voto. En cuatro meses de crisis y bloqueo político ha ganado entre 2 y 4 puntos, cuando todos sus rivales potenciales han retrocedido o se han estancado.

Al centro y la derecha, los rivales potenciales de Le Pen son Gabriel Attal y Édouard Philippe, ex primeros ministros, que tienen hoy entre 20 y 25 % de intención de voto. De 10 a 15 puntos de ventaja para la candidata de extrema derecha. Por su parte, las izquierdas estaban y continúan hundidas en una grave crisis existencial.

Los eventuales rivales de Le Pen en una elección presidencial serían Olivier Faure, socialista, y Philippe Roussel, comunista, que solo tendrían entre 4 y 3 % de intención de voto. Más de 30 puntos de ventaja contra las izquierdas históricas.

Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista) es el mejor rival contra Le Pen. Pero solo tiene 12 % de intención de voto en una primera vuelta presidencial. Sería eliminado en la segunda vuelta, con más de 30 % de ventaja para la candidata de AN.

Marine Le Pen y Mélenchon fueron los grandes artífices de la censura del gobierno de Michel Barnier, votada el día 4 de este mes de diciembre. Desde entonces, Emmanuel Macron, hundido en los sondeos, continúa «consultando» a todas las fuerzas políticas de izquierda y derecha, con excepción de Le Pen y Mélenchon, estimando que son líderes «anti republicanos».

Marine Le Pen ha advertido que su partido estaría dispuesto a votar una nueva censura, si el futuro gobierno que deben formar Macron y un primer ministro todavía desconocido no «respeta» sus «líneas rojas».

Se presta a Macron la intención de nombrar un nuevo jefe de gobierno hoy, mañana, o dentro de unos días. Cuando se conozca el nuevo primer ministro deberá comenzar a negociarse el nuevo gobierno, que no podrá presentar sus proyectos presupuestarios antes de Navidad o Reyes.

Esa crisis, la misma que perdura desde el mes de julio pasado, atiza la incertidumbre social que parece favorecer políticamente a Marine Le Pen, acusada por la fiscalía del Tribunal de París de «extorsión de fondos al Parlamento Europeo, en banda organizada». Delito punible con inhabilitación y posible pena de cárcel. Incertidumbre penal que incita a Le Pen a pedir elecciones presidenciales anticipadas.