Líbano recupera la normalidad política tras superar el chantaje de Hizbolá
Entra en funciones el nuevo gobierno después de dos años de interinidad
Hizbolá tira la toalla y permite la elección de un presidente cristiano en el Líbano
![El presidente Joseph Aoun (derecha) preside la primera reunión del nuevo gobierno del Líbano , junto con el primer ministro Nawaf Salam](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2025/02/11/primera-reunion-RtXaPLbV9qNdGLnwoXwf6GI-1200x840@diario_abc.jpg)
Tras dos años de inestabilidad política, generada por la hegemonía y prepotencia militar del movimiento radical Hizbolá, el Líbano ha dado otro paso de gigante hacia la paz interna con la aprobación de un gobierno presidido por el suní Nawaz Salam. Entre sus principales ... tareas destaca la aplicación de la tregua con Israel -que establece la retirada de todas las tropas hebreas del sur del país- y el comienzo de la recuperación económica del país del cedro, lastrado por la situación más calamitosa desde su independencia.
La Constitución libanesa establece que, dada la división social en tres tercios -uno cristiano, otro musulmán suní y el tercero musulmán chií-, la Presidencia de la república debe recaer en un político maronita, la jefatura del gobierno en un musulmán suní, y la Presidencia del Parlamento en un chií. En los últimos años, el movimiento político-militar chií Hizbolá ('Partido de Dios') ha chantajeado a toda la población con su poderío y el apoyo de Irán, imponiendo la guerra contra Israel y la interrupción de la normalidad institucional.
Asesinato de Nasralá
El asesinato selectivo de la jerarquía de Hizbolá y la invasión del sur del Líbano para destruir su infraestructura han debilitado al movimiento chií, pero no han logrado destruirlo del todo. No obstante, después de forzar una prórroga para su retirada, Israel afirma que el 18 de este mes honrará lo pactado y se retirará tras sus fronteras. El nuevo Gobierno libanés, por su parte, se ha comprometido a ocupar con el Ejército nacional las posiciones que antes ocupaba Hizbolá, y a respetar los acuerdos sobre la zona tampón entre ambos países.
Solo el tiempo dirá si ambas partes logran cumplir lo pactado, y evitar que los radicales pro-iraníes reconstruyan lo que en su momento se consideró como la mayor fuerza paramilitar del mundo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete