Putin en apuros
El nuevo zar empieza a aproximarse al precipicio. Su guerra en Ucrania, diseñada como un paseo triunfal, se ha convertido en huida vergonzante
Putin proclama la anexión de cuatro regiones ocupadas en Ucrania
Les dije ayer que no teníamos que apaciguar a Vladímir Putin, como hizo Chamberlain con Hitler en Munich, por dos razones a cual más grave. La primera, porque ese tipo de individuos no sabe lo que es el agradecimiento, al atender tan sólo a sus ... intereses, que ni siquiera son los de su nación, sino los suyos propios. La segunda, porque cuanto más se les da, más quieren, lo que ha llevado al desastre a la mayoría de ellos. El nuevo zar de las Rusias empieza a aproximarse al precipicio. Su guerra en Ucrania, diseñada como un paseo triunfal hasta Kiev, la capital, se ha convertido en huida vergonzante. Sus tropas han tenido que escapar a todo prisa de Limán para no encontrarse cercadas por las fuerzas ucranianas, que llevan ahora la iniciativa.
Limán es, además, un punto estratégico importante, ya que controla las comunicaciones entre ambas mitades del país y priva a los rusos de recibir ayuda tanto de Rusia como de su aliado Bielorrusia. Resulta significativo que el amo del Kremlin ya no lanza bravatas sobre bombas atómicas. Se las deja a sus esbirros, como el líder checheno Ramzán Kadírov, que sugirió la posibilidad de «usar armas nucleares de baja intensidad». Incluso no descarto que Putin termine presentándose como la 'paloma' que impide actuar a los 'halcones' que le rodean si la amenaza interior crece, no solo en la calle, sino también en las altas esferas del Ejército y del partido, donde se han oído críticas a la marcha de la guerra.
Al que las cosas van bien es Zelenski, que acaba de tener una idea brillante. El líder ucraniano razona que debe aprovecharse que Putin se apropió ilegalmente de cuatro de sus provincias y alegar que todo intento de recuperarlas es un ataque a Rusia, para devolverle la insolencia admitiendo ya desde ahora mismo a Ucrania en la Alianza Atlántica, lo que significaría que todo ataque a Ucrania sería un ataque a la OTAN. Que eso sí que son palabras mayores.
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