POSTALES
¿Somos aún africanos?
Son los países llamados 'satélites', que han sufrido lo que es el verdadero comunismo, los más beligerantes
Amor y dolor por Ucrania
¿Ante el riesgo de una Tercera Guerra Mundial?
La invectiva «África empieza en los Pirineos» suele achacarse a Alejandro Dumas, pero estoy casi seguro de que parte de los intelectuales franceses que escribieron la Enciclopedia, donde dejaron amplia muestra de su desprecio por España, a la que consideraban un país retrógrado, que ... no se había adaptado a la Edad Moderna.
Y aunque hay bastante de verdad en ello –seguíamos con la Inquisición–, no menos es cierto que había hecho avanzar la historia con el descubrimiento de América y la primera vuelta al mundo, por no hablar de un Siglo de Oro Literario, que incluía nombres como Cervantes, Lope de Vega, Calderón y Quevedo aún hoy actuales. Pero dejémonos de librar batallas pasadas, para centrarnos en la presentes.
La batalla entre derecha e izquierda ha cobrado no sólo actualidad, sino también fiereza y me ha sorprendido el comentario de una analista política al declarar muy ufana que la extrema derecha ha sido frenada en España por primera vez en Europa.
Podrá ser verdad si Pedro Sánchez monta otra vez su Frankenstein, pero no creo que haya mucho de qué presumir cuando la izquierda no ha hecho más que retroceder desde la caída del Muro de Berlín y no ha parado desde entonces, incluida la socialdemocracia. Visto lo que había detrás del muro de la vergüenza.
Son los países llamados 'satélites', que han sufrido lo que es el verdadero comunismo, los más beligerantes contra un sistema que se presenta como el defensor de los pobres y oprimidos y termina condenando a un opositor a 19 años de cárcel. El golpe de gracia lo ha dado Putin arrasando Ucrania. Lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela no es un ejemplo para nadie, excepto para políticos de alto rango españoles.
La pregunta hoy a los españoles es: ¿Queremos ser europeos o preferimos el sistema de los países citados? Ya sé que ofenderá a muchos, pero es lo que hay. Ya sé que la derecha, el liberalismo y el libre mercado no trae la felicidad ni la libertad plena. Eso no es de este mundo. Pero al menos ofrece la oportunidad de acercarse a ello.
Dicho de otra forma, ¿queremos volver a África donde Putin hace grandes avances?
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