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¿Miedo o nostalgia?
A seis meses de las elecciones en Estados Unidos, las encuestas siguen reflejando dos realidades paralelas, el mundo de los republicanos y el de los demócratas
Las verdades del día después
![El presidente de Estados Unidos, Joe Biden](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/05/11/joe-biden_20240511125419-Ri0pv1qPQucPkQasGQxYnuN-350x624@diario_abc.jpg)
A seis meses de las elecciones en Estados Unidos, las encuestas siguen reflejando dos realidades paralelas, el mundo de los republicanos y el de los demócratas. Pero en estos universos escindidos apenas hay esperanza en el futuro. Joe Biden no consigue convertir los innegables ... éxitos económicos en un mensaje atractivo de progreso, que una a todos los ciudadanos. Su principal baza es el miedo a Donald Trump y la promesa de frenar un segundo mandato de caos y revancha. Cuenta con la inestimable ayuda del propio candidato republicano, cada vez más furioso, sepultado por una montaña de problemas judiciales -ha estado a punto de ser encarcelado esta semana- y sin una financiación adecuada de la campaña. Biden confiesa que se presenta para que no gane Trump. Si el candidato republicano fuera otro, se iría a su casa para disfrutar de sus nietos. Al hablar con ellos, tal vez entendería por qué perdió el apoyo de miles de jóvenes demócratas al dar inicialmente un cheque en blanco a Benjamín Netanyahu.
El mensaje de Trump es sobre todo amenazante: quiere ajustar las cuentas con un rival al que compara con la Gestapo y fortalecer el poder ejecutivo, sin importarle los límites fijados por la Constitución y los tribunales. Tampoco habla de un futuro atractivo, sino del regreso a un pasado glorioso, tanto que posiblemente nunca existió. Agita la inmigración como el enemigo principal. Busca también el choque en el exterior, a partir de una comprensión rudimentaria de las relaciones internacionales, según la cual solo hay jugadas en las que uno gana y el otro pierde. Sus votantes son en su mayoría aislacionistas: le piden poner fin a las guerras de Ucrania y Gaza y reducir el compromiso estadounidense hacia la OTAN. En los siete estados decisivos, que inclinarán la balanza electoral en una carrera ajustada, reina el pesimismo económico, por mucho que los datos digan otra cosa. En cinco de ellos Trump lleva la delantera, gracias al sentimiento extendido de nostalgia. El magnate neoyorquino, que ocupó la Casa Blanca cuatro años sin guerras y con baja inflación, garantiza el regreso al pasado.
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