Israel y Hamás, más cerca de una nueva tregua para poner fin a la crisis de los rehenes
Este fin de semana se han reunido representantes de EE.UU., Israel, Egipto y Qatar en París en una cumbre constructiva, según un comunicado de la oficina de Netanyahu
El borrador sobre la mesa, según adelantó 'The New York Times', recoge un alto el fuego de dos meses en los que se producirán los intercambios de manera progresiva
La ONU perseguirá penalmente los delitos cometidos en todas sus agencias
![Jóvenes ultraortodoxos israelíes distribuyen dulces a los soldados cerca de la franja de Gaza](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/01/28/ortodoxos-RFy94WG88tBMXV76T3K7FGI-1200x840@abc.jpg)
La diplomacia trabaja para que Hamás e Israel lleguen a un nuevo acuerdo de tregua que abra la puerta a un intercambio de cautivos por presos. Enviados de Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar se reunieron en París en una cumbre que resultó « ... constructiva», según un comunicado de la oficina de Benjamín Netanyahu, pero tras la que quedan «importantes temas que las partes deben discutir esta semana en reuniones adicionales». El borrador sobre la mesa, según adelantó 'The New York Times', recoge un alto el fuego de dos meses en los que se producirán los intercambios de manera progresiva, primero civiles y después soldados y cuerpos de los fallecidos. A cambio Israel permitirá la entrada de más ayuda humanitaria y liberará a un número sin concretar de prisioneros, mujeres, menores y presos de seguridad.
En la semana en la que se ha conocido el fallo de la Corte de Justicia Internacional en la acusación a Israel por genocidio presentada por Sudáfrica, el ejército intensifica las operaciones en el campo de batalla y Jan Yunis, el gran bastión de Hamás, es el escenario de algunos de los combates más duros desde que estalló la guerra. La inteligencia militar considera que los cautivos podrían encontrarse en los túneles de esta ciudad del sur de la Franja y «esa es la prioridad para cada soldado que está en Gaza, encontrarlos y traerlos de vuelta con vida a casa», asegura Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
A pesar que desde el final de la tregua de noviembre, que sirvió para liberar a más de cien cautivos, no ha salido ninguno con vida, Haiat estima que «la estrategia de aplicar la máxima fuerza es la única que funciona con Hamás. Si antes accedieron a un intercambio fue por la fuerza que empleamos y ahora ocurrirá igual. A ellos no les afecta la presión internacional, ni la situación de los civiles, la única manera es presionarles hasta el punto que se den cuenta de que si no liberan a los rehenes la existencia del grupo está en peligro».
Quien sí tiene cada día más presión es Netanyahu, a quien muchas de las familias de los cautivos critican con dureza por anteponer la guerra a la liberación de sus seres queridos. Las protestas se suceden cada semana en Jerusalén y Tel Aviv y en ellas se pide al gobierno que negocie un nuevo intercambio porque el tiempo se agota. Haiat afirma que «como Estado estamos tratando de llegar a otro acuerdo, hacemos todo lo posible con los actores regionales y nuestros aliados, especialmente Estados Unidos y vamos a seguir con esta vía para que esto ocurra muy pronto».
Negociación a tres niveles
Las palabras del portavoz de Exteriores, desbordado por la cantidad de frentes que se han abierto desde el 7 de octubre, se confirmaron en el encuentro de París, en el que estuvo presente el director de la CIA, William Burns. La diplomacia no deja de trabajar, pero su velocidad es mucho más lenta que una guerra que ya ha costado la vida a más de 25.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños y ha provocado una crisis humanitaria extrema en la frontera con Egipto.
Estados Unidos se ha convertido en el gran impulsor de un acuerdo que abra la puerta a una solución en Gaza que empiece por el alto el fuego y se estire más allá del día después de la guerra. Hasta ahora Joe Biden no ha tenido éxito con sus propuestas, pero confía en Burns y Brett McGurk, enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, para lograr un cambio en una situación que se complica más cada día que pasa y en la que se abren nuevos frentes. A los frecuentes ataques sufridos en Irak a manos de milicias pro iraníes, los estadounidenses sumaron el ataque sufrido por sus hombres en la frontera entre Siria y Jordania y al menos tres militares perdieron la vida.
Según la información a la que tuvo acceso 'The New York Times', la negociación que lidera Washington para acabar con la guerra en Gaza tiene tres niveles paralelos y cada uno de ellos ofrece grandes incógnitas. El primero de los puntos es el alto el fuego para poner fin a la crisis de los rehenes, aunque Hamás insiste en que sólo les pondrá en libertad a cambio del final de las operaciones militares de Israel, no una simple pausa. El segundo nivel de negociación afecta al día después a la guerra y la posible expansión del poder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a la Franja, algo complicado debido a la debilidad del presidente Mahmoud Abbas.
La tercera negociación abierta es la de la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí, un pacto para el que Riad pone como condición el establecimiento de un Estado palestino, tal y como defiende también la solución de los dos Estados que promueven Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU. Los israelíes no lo ven con buenos ojos porque consideran que reconocer un Estado palestino como consecuencia del ataque sufrido el 7 de octubre sería toda una victoria para Hamás.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete