Diez muertos en un tiroteo en un colegio para adultos en Suecia
El asesino, un hombre de 35 años sin antecedentes y cuya identidad y motivos no han sido determinados por la Policía, se suicidió tras el asalto
La Policía Nacional investiga un tiroteo en Cantabria con un herido de bala ingresado en el hospital
Había pocos alumnos en el edificio porque la mayoría había terminado sus exámenes y apenas quedaban grupos en las aulas. Tras los primeros disparos, el director del centro ordenó evacuar buena parte del colegio. Solamente un grupo de alumnos y profesores en cuyo camino se ... interponía el sonido de los disparos prefirieron encerrarse en dos de las clases. A través de las ventanas siguieron escuchando disparos y enviaron a sus familias vídeos que los coches de patrulla de la policía recibieron de camino.
Una vez llegaron al colegio de la ciudad de Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, comenzaron a registrar el edificio, habitación por habitación, mientras un portavoz policial ofrecía una información sumamente conservadora sobre el balance de víctimas. Durante casi seis horas, la Policía sueca informó solamente de cinco heridos de bala, mientras varios medios locales publicaban ya la cifra real de diez muertos, basándose en declaraciones de testigos.
Uno de los fallecidos era el presunto autor de los disparos, un hombre de 35 años sobre cuya identidad la Policía ha preferido no dar más datos. Solamente ha confirmado que se disparó a si mismo después de haber tiroteado a las víctimas y que su domicilio fue registrado pocas horas después en busca de indicios sobre su posible motivación.
Se trata de un hombre sin ficha policial y que no pertenece a ninguna pandilla o banda, de las que en los últimos años han sembrado con frecuencia de violencia las calles de Suecia. También se llevaron a cabo registros en otras viviendas de Örebro, relacionados con «una serie de medidas de investigación relacionadas con el caso» y porque la Policía no había descartado la existencia de algún cómplice.
Sin indicios de terrorismo
«El trabajo en la escena del crimen continúa, entre otras cosas, con personal técnico», confirmaba a última hora un portavoz. «Por el momento, la opinión de la Policía es que el autor actuó en solitario, pero no podemos descartar que haya más cómplices relacionados con el incidente», dijo Roberto Eid Forest, jefe de la Policía de Örebro, quien no veía indicios de motivación terrorista pero tampoco podía ofrecer otra hipótesis. En la rueda de prensa que ofreció, ya avanzada la tarde, fue preguntado por la presencia en torno al colegio de agentes del servicio de inteligencia nacional sueco (Säpo). Respondió que «tiene que ver con el evento excepcional y al hecho de que inicialmente no podíamos descartar si se trataba de un acto terrorista, así que hemos estado trabajando muy estrechamente con ellos».
El rey Carlos Gustavo de Suecia calificó lo sucedido como una «terrible atrocidad». «Es con tristeza y consternación que mi familia y yo hemos recibido la noticia», dijo el monarca. «Esta noche enviamos nuestras condolencias a las familias y amigos de los fallecidos, heridos y otros afectados, además de expresar nuestro gran agradecimiento a la Policía, al personal médico y de rescate que trabajó intensamente para salvar y asegurar vidas en este día oscuro», lamentó.
El primer ministro, Ulf Kristersson, y el titular de Justicia, Gunnar Strömmer, reconocieron que «es muy difícil asimilar el alcance de lo que sucedió hoy, está oscuro». Según dijo Kristersson, «todavía faltan muchas respuestas. Yo tampoco puedo dárselas. Pero llegará un momento en el que podamos decirles qué motivos puede haber detrás de todo lo ocurrido. Por el momento, preferimos no especular».
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