Un refugiado afgano revienta la seguridad de la Cumbre de Múnich en un atropello con 28 heridos
El conductor del vehículo, un hombre de 24 años solicitante de asilo, ha sido detenido informó la Policía
Aunque la Policía no considera todavía el móvil islamista, el presidente de Baviera lo califica de atentado terrorista por la sucesión de ataques similares
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Un coche de policía cerraba la manifestación de varios cientos de sindicalistas de VerDi, que agrupa a empleados públicos. El vehículo se acercó por detrás, aceleró hasta el nivel del coche de policía y luego aceleró, embistiendo contra los manifestantes que marchaban en último lugar. Los agentes efectuaron varios disparos para forzar al atacante a salir del coche y fue detenido en el mismo lugar del atropellamiento, mientras las primeras ambulancias acudían a atender a los 28 heridos, según la última cifra proporcionada por las autoridades de Múnich. Entre los heridos los hay de diversa consideración y también hay niños, dado que se trataba de una manifestación relativamente tranquila, durante una jornada de huelga.
El atacante detenido es un refugiado afgano de 28 años de edad y conocido por la policía de Múnich. Según el ministro regional de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, había sido detenido anteriormente por robar en tiendas y violar la ley de estupefacientes, entre otras cosas. Aun así la policía había informado que no había indicios de terrorismo y que el incidente había sido cerrado, sin mayor peligro para la población, hasta que acudió al lugar de los hechos el presidente de Baviera Markus Söder, que ha calificado lo sucedido como «terrible» y ha declarado que «presumiblemente se trata de un ataque terrorista». «Rezo por las víctimas y agradezco el trabajo de la policía», añadió, pero también agregó que, tras el reciente ataque en la feria de Aschaffenburg, a finales de enero, y en vista del incidente de hoy en Múnich, «¡ya es suficiente!». «Debe tener consecuencias», insistió, en plena campaña electoral de cara a las elecciones anticipadas del 23 de febrero, en la que tanto la inmigración como el peligro que suponen los refugiados para la seguridad en Alemania se han convertido en temas centrales de la disputa política, »no podemos ir de ataque en ataque y mostrar preocupación (...), sino que debemos cambiar algo».
Algunos testigos presenciales hablaron inicialmente de dos hombres, uno de los cuales había sido alcanzado por los disparos de la policía antes de que se lo llevases los agente. Describían incluso que la policía había disparado al conductor a través de la ventanilla del coche que había perpetrado el ataque, pero todo apunta que se trataba de declaraciones fruto de la confusión. El vicepresidente de la Policía, Christian Huber, ha desmentido estos detalles, ha asegurado que el conductor detenido no tenía cómplices y ha contabilizado un «número indeterminado de heridos», que solamente el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, ha cifrado en 28.
La ciudad de Múnich sique en situación de alerta de seguridad, pero no se debe a este atropello, sino al hecho de que a partir de mañana se celebra la Conferencia de Seguridad, el mayor evento global de Defensa, y han comenzado a llegar ya delegaciones políticas y militares de más de 60 países. En las próximas hora se espera la llegada del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, que celebrará en Múnich una reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, James Davic Vance.
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