Hamás responde con el lanzamiento de los primeros cohetes en cinco meses a los sangrientos bombardeos de Israel en Gaza

Los israelíes bombardean un lugar reducido a escombros en busca de líderes de Hamás y han matado a más de 500 personas en apenas 72 horas, la mayoría mujeres y niños, según el ministerio de Salud. El ejército aseguró haber eliminado a varios dirigentes relacionados con el aparato de Seguridad General del grupo, uno de los organismos más secretos e influyentes de Hamás. Las tropas comenzaron a operar en lugares próximos a la verja de separación como Beit Lahia, de donde expulsaron por la fuerza a los gazatíes que habían regresado gracias al alto el fuego para vivir en tiendas levantadas sobre las ruinas de lo que fueron sus hogares.

Israel Katz, ministro de Defensa, ordenó a sus tropas «continuar intensificando las operaciones en Gaza. Estamos observando que la presión militar está afectando la posición de Hamás. No nos detendremos hasta que liberen a los rehenes». Katz mantuvo una reunión con el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y otros altos cargos de Defensa para evaluar la situación.

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Los anuncios de las autoridades no sirven para calmar los ánimos en las calles de Israel, donde miles de personas volvieron a protestar contra la decisión de Benjamín Netanyahu de recurrir a la fuerza de nuevo como mejor manera para liberar a los rehenes. El Foro de las familias denunció que se sienten ignorados por el primer ministro y le acusaron de poner en peligro las vidas de sus seres queridos. Los ánimos en las calles también están revueltos por la intención de Netanyahu de apartar de su puesto al jefe del Shin Bet, Ronen Bar.

Gaza se desangra e Israel mantiene un cerco total que impide el acceso de la prensa internacional. Desde la Franja salen pequeñas historias que ilustran el drama diario que sufre la población como la de la pequeña Ella Osama Abu Dagga, una bebé de 25 días que fue rescatada entre los escombros de su casa tras un bombardeo que mató a sus padres y hermano.

Philippe Lazzarini, responsable de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina (UNRWA), informó de la muerte de cinco miembros de la organización en los últimos días. Lazzarini advirtió que «tememos que lo peor esté por venir, dada la continua invasión terrestre que separa el norte del sur. Se han emitido órdenes de evacuación que obligan a la gente a huir, lo que afecta a decenas de miles de personas. La gran mayoría ya han sido desplazadas anteriormente, tratadas como si fueran pelotas de pinball desde que comenzó la guerra».

El lanzamiento de tres cohetes por parte de Hamás mostró que el grupo mantiene cierta capacidad operativa después de los 15 meses de ofensiva total por parte de Israel. El brazo armado del grupo ha quedado mermado ante la superioridad militar del enemigo, pero los expertos consideran que puede disponer de al menos 20.000 combatientes, aunque con medios muy limitados.

Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Al Qassam, brazo militar de Hamás, envió un mensaje para agradecer a los hutíes de Yemen su «honrosa postura y apoyo directo» al pueblo de Gaza. Su declaración se produjo después de que los rebeldes yemeníes dispararan un misil contra el aeropuerto internacional de Ben Gurion, interceptado por los israelíes. Abu Obeida instó a la gente de todo el mundo a «participar en la batalla» y a seguir apoyando a Gaza. Los hutíes son el último grupo del 'eje de la resistencia', apadrinado por Irán, que mantiene la lucha en solidaridad con Gaza.