Hamás reanuda la liberación de rehenes tras el ultimátum de Israel
Tras más de cinco horas de incertidumbre, 13 israelís y 4 tailandeses han sido entregados a la Cruz Roja, y se encuentran actualmente en Egipto
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Tras una primera jornada de tregua marcada por una operación limpia de intercambio de presos y rehenes, el segundo día llegaron los problemas y Hamás anunció el retraso en la entrega del segundo grupo de rehenes tras acusar a Israel de no cumplir los ... términos del acuerdo. Tras más de cinco horas de incertidumbre, finalmente Catar aseguró que se habían resuelto los problemas y que el intercambio se retomaría «durante el sábado noche». Este comunicado catarí reabrió la puerta a la liberación de 13 rehenes israelíes y 4 tailandeses a cambio de 39 presos palestinos, que finalmente se ha llevado a cabo a última hora de este sábado. Los 17 cautivos han sido entregados a la Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza y ya van camino del cruce fronterizo de Rafah, según confirman tanto el CICR como el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La tregua de cuatro días sigue viva y el alto el fuego se respeta.
Las Brigadas Al Qassam hicieron pública su decisión de retrasar la entrega en su canal de Telegram y denunciaron que los israelíes incumplen los acordado porque no permiten la llegada del número de camiones con ayuda pactados al norte de la Franja, la zona más castigada por los bombardeos, y porque la liberación de los prisioneros no respeta el criterio de antigüedad.
Pese al nerviosismo generado por la noticia, la Radio de Ejército mantuvo que el intercambio seguía en marcha y que se produciría «pronto». Desde la oficina del primer ministro no lo veían claro y dieron al enemigo un ultimátum hasta la media noche para realizar la liberación, de lo contrario volverán los bombardeos y la operación por tierra.
El portavoz militar, Daniel Hagari, advirtió que Hamás intentará utilizar el «terror psicológico contra el público israelí a través de la petición de cambios en lo pactado. «Serán días complejos, nada es definitivo hasta que realmente suceda. E incluso en medio del proceso, puede haber cambios en cualquier momento», afirmó Hagari, para quien «Hamás es un enemigo despiadado. Nos esperan días difíciles, alegría mezclada con tristeza».
Violaciones del acuerdo
El alto el fuego se enfrentó a su primer escollo y cuando todo estaba listo para el segundo intercambio llegó el comunicado de los islamistas. Durante esta jornada entraron 200 camiones con ayuda a Gaza y, por la mañana, la Media Luna Roja había informado de la entrada del «mayor convoy de asistencia para el norte de Gaza compuesto por 61 camiones con comida, agua, medicinas y material médico de urgencia». El problema es que la mayoría de vehículos destinados al norte fueron retenidos en el centro de la Franja para un segundo registro y por eso los islamistas denunciaron que no habían llegado a destino. Por otro lado, Hamás explicó que el acuerdo recoge que primero se debe liberar a los presos que lleven más tiempo en prisión, criterio que Israel no respetó en la primera entrega y provocó el enfado de los palestinos. En esta ocasión fueron los islamistas quienes dieron la lista completa con los 39 nombres a liberar, en función a su estancia entre rejas.
La periodista Dima Khatib, responsable de AJ+, explicó en su perfil de X que «Israel no está acostumbrado a que los palestinos le miren de tú a tú y esta vez lo están haciendo», además de las dos violaciones del acuerdo detalladas por Hamás, Khatib recordó que «los israelíes tomaron medidas duras para reprimir el recibimiento de los prisioneros y estos denunciaron haber sufrido malos tratos antes de su salida de la cárcel».
Superados los problemas, según el anuncio de Catar, el esquema a repetir fue el de la primera jornada con la entrega de los 13 rehenes israelíes a la Cruz Roja para que el organismo internacional los transportara a través del paso de Rafah hasta Egipto. Allí esperaban los agentes del Shin Bet para llevar a los suyos de vuelta a casa. Las familias estaban avisadas de antemano y aguardaban el momento con emoción en los hospitales preparados para la operación. Al otro lado de la verja de separación, en la presión de Ofer, los israelíes tenían también todo listo para la salida de 39 presos palestinos, todos ellos mujeres y menores de edad.
La diplomacia trabajó sin descanso durante un día en el que Catar envió a Israel a un equipo de altos funcionarios para seguir la evolución de los acontecimientos sobre el terreno. El pequeño reino del Golfo se ha convertido en el mediador clave de un proceso complejo en el que la desconfianza es total entre las partes.
Una Franja fantasmagórica
Gaza vivió su segundo día de alto el fuego en medio de la conmoción por la magnitud de la destrucción y muerte ocasionada por Israel en las siete semanas de guerra. Partes enteras de la Franja son puro escombro, un paisaje fantasmagórico sin posibilidades para rehacer una vida en condiciones mínimas. Quienes se fueron al sur para alejarse de los bombardeos, saben ahora que no hay alternativa a esa zona masificada en la que les toca vivir hacinados y pendientes de la ayuda que entre por Rafah.
«La situación es extrema. Estamos hablando de 1,6 millones de palestinos en el sur. Los refugios están demasiado llenos. No es suficiente ni siquiera para el 10 por ciento de estas personas. No hay agua potable ni saneamiento adecuado», declaró Aed Yaghi, director de la Sociedad Palestina de Ayuda Médica, a Al Jazeera desde Khan Younis.
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