El hacinamiento en un centro de inmigrantes en Reino Unido provoca la primera crisis en el Gobierno de Sunak

Esta semana, además, ha saltado a los medios el escándalo de las terribles condiciones del centro de inmigración de Manston, Kent, que la ministra visitó este jueves y que según diversas fuentes mantiene hacinadas a 4.000 personas pese a estar diseñado para albergar a sólo 1.600, aunque fuentes de Downing Street sostienen que el número ya ha sido reducido a 2.700 Durante su visita, Braverman no permitió la presencia de periodistas, una decisión que ha sido duramente criticada en medio de una polémica sobre la que están trabajando la Border Force (la Fuerza Fronteriza), la secretaría de Estado de Inmigración e incluso las fuerzas militares, que están evaluando nuevas medidas para hacerle frente a una situación que ya ha dejado tras de sí la pérdida de vidas.

Las autoridades locales advirtieron en una carta que el condado se encuentra ahora mismo en un «punto de inflexión» y que las malas condiciones del recinto y la situación de quienes están allí encerrados amenazan con provocar disturbios. Además, según detallan en la misiva, Kent es una »víctima de nuestra posición geográfica» y los problemas debido a la llegada de personas en pateras son tan variados como la falta de vivienda e incluso de plazas en los colegios para niños y niñas locales debido a que los menores inmigrantes también necesitan ser escolarizados. «La situación actual es completamente insostenible e inaceptable», puntualizaron, y señalaron al ejecutivo de Sunak como el responsable de las decisiones que están «afectando negativamente» a la localidad.

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«La cantidad de personas que llegan al Reino Unido en busca de asilo y que requieren alojamiento ha alcanzado niveles récord, lo que ejerce una presión sin precedentes sobre el sistema», manifestó por su parte un portavoz de Interior, casi al mismo tiempo en que trascendía la noticia de que un adolescente fue violado por un hombre en un hotel de Londres que se utiliza para albergar a solicitantes de asilo, las mismas instalaciones donde otro menor habría sido también sexualmente agredido. Tanto el Partido Laborista como las organizaciones de derechos humanos denuncian que en este recinto se encuentran hacinados 150 menores de edad junto a 250 adultos.

Braverman, que detalló que en lo que va de año han llegado a las costas británicas alrededor de 40.000 inmigrantes, asegura que muchos de ellos son albaneses «que abusan de nuestras leyes», por lo que está trabajando con las autoridades de ese país. Sin embargo, el primer ministro de Albania, Edi Rama, reaccionó acusando al Reino Unido de usar a sus ciudadanos para excusar unas políticas migratorias que calificó como «fallidas« y en declaraciones a la BBC apuntó que los comentarios de Braverman están alimentando la xenofobia. Reino Unido «era un modelo a seguir en la integración de las minorías,», dijo Rama, «pero ahora se está convirtiendo en un manicomio».

Esta parece ser la opinión de los abogados que han denunciado a Braverman por poner en peligro la seguridad de las mujeres y los niños en el centro de Manston, que fue establecido como un centro de detención a corto plazo.