Un giro sorpresivo puede beneficiar a Alberto Fernández en la causa por corrupción

A inicios de esta semana, y con la vuelta a la normalidad del sistema judicial argentino tras el receso veraniego del mes de enero, Alberto Fernández se hizo presente en los tribunales de Comodoro Py con el objetivo de recusar al juez Ercolini que llevaba las dos causas que el ocupante de la Casa Rosada tiene pendientes: la de violencia de género y la de corrupción.

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Guadalupe Piñeiro Michel

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El argumento del expresidente –y que presentó en estos días tanto de manera escrita como oralmente- es que el magistrado tendría animosidad contra su persona y falta de imparcialidad. «Me detesta y me quiere ver preso», había denunciado el exmandatario refiriéndose al juez que lo investiga. Entre las razones esgrimidas por el político, mencionó que él y Ercolini habrían tenido un vínculo personal en el pasado que, con el tiempo, «se fue deteriorando».

Como prueba de sus acusaciones, su abogada defensora en la causa, Mariana Barbitta, presentó seis páginas impresas de los chats que habrían intercambiado ambos entre los años 2017 y 2018 en los que Fernández habría invitado al juez a conversar con él en su piso ubicado en el lujoso barrio de Puerto Madero. «Están todos los periodistas en el pasillo Para no andar explicando. Te parece?», proponía el exmandario.

Cuando todo parecía perdido para el exmandatario, cuya solicitud de recusación del juez fue rechazada en la tarde de este jueves, apenas horas más tarde salía a la luz en la prensa argentina que finalmente Ercolini sería reemplazado por otro magistrado en la Causa de los Seguros. Exactamente lo que pedía el expresidente. Esto podría determinar la suerte de Fernández en esta causa judicial, ya que la investigación atraviesa un momento clave: luego de la declaración indagatoria del acusado, que tuvo lugar el pasado martes, el nuevo juez a cargo cuenta con dos semanas para decidir si procesa o no al expresidente argentino.

Si bien el argumento oficial es que el cambio de magistrado ocurrió porque en estas fechas finalizaba la subrogancia de juez del caso, el hecho de que ocurriera justo en la misma semana en la que el expresidente presentó los chats en la Justicia despertó suspicacias en la prensa del país del tango.

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Cabe recordar que el nuevo encargado de la causa, Casanello, intimó en reiteradas oportunidades al Gobierno del presidente Javier Milei durante 2024 para que procediera a la entrega de los expedientes correspondientes a los alimentos almacenados en el ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, una polémica que envolvió a la Casa Rosada durante gran parte del año pasado.

Ahora el juez tendrá un nuevo asunto clave en sus manos, que es definir el futuro judicial del expresidente. Aunque solo en esta causa. La investigación por violencia de género, iniciada tras la demanda de la ex primera dama Fabiola Yáñez, sigue aun en manos de Ercolini.