Gaza afronta la última jornada de tregua con la esperanza de la extensión del alto el fuego
El tercer intercambio entre Hamás e Israel discurrió sin incidentes importantes, aunque con mucho nerviosismo tras lo sucedido el sábado
Biden celebra la liberación de la primera rehén de Hamás con nacionalidad estadounidense
![La gente aplaude mientras un vehículo que transporta rehenes liberados por Hamás se dirige hacia una base militar en Ofakim, en el sur de Israel](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2023/11/26/celebracion-RJ8SAOT9CU9hBWjjaAtjYfJ-1200x840@abc.jpg)
Después de tres jornadas de intercambios de presos y rehenes, Gaza afronta la última jornada de la tregua acordada entre Israel y Hamás con la esperanza de que se puedan alargar los días de alto el fuego. Qatar trabaja contra el reloj para obtener ... una prórroga y sus equipos operan tanto en Israel como en el interior de Gaza. Lolwah Rashid al-Khater, ministro de Cooperación del pequeño reino del Golfo que visitó la Franja, declaró que «esperamos que nuestros esfuerzos encaminados a ampliar la tregua humanitaria tengan éxito. Esto permitirá la entrada de más ayuda humanitaria». El presidente estadounidense, Joe Biden, también se mostró esperanzado «con mantener la pausa» en los combates y declaró que «voy a seguir trabajando con el Emir de Qatar, el presidente Al Sisi y el primer ministro Netanyahu para hacer todo lo posible para que todos los rehenes sean liberados».
Hamás, según recoge la agencia de noticias AFP, aceptaría estudiar una prórroga de dos a cuatro días más en el acuerdo de rehenes, donde se liberarán entre 20 y 40 rehenes más a cambio de días adicionales de respiro, que según el acuerdo original se espera que finalice mañana por la tarde.
El tercer intercambio entre Hamás e Israel discurrió sin incidentes importantes, aunque con mucho nerviosismo tras lo sucedido el sábado, cuando Hamás retrasó la entrega tras acusar a Israel de no cumplir el pacto.
Los islamistas entregaron al Comité Internacional de Cruz Roja a catorce israelíes, entre ellos una niña con doble nacionalidad israelí estadounidense y un joven israelí ruso, y tres tailandeses. Esta vez sólo cuatro de ellos salieron a través del paso de Rafah con dirección a Egipto, doce cruzaron en algún punto a lo largo de la verja de separación y uno fue trasladado en helicóptero, según informó el ejército.
Sin control en el norte de Gaza
Hamás hizo una de las entregas en la plaza Palestina de la misma Ciudad de Gaza, todo un mensaje para intentar demostrar su capacidad operativa frente a las alegaciones de Israel que asegura que los islamistas han perdido el control de la zona norte. Varias camionetas con milicianos se presentaron en plena ciudad y allí se encontraron con los responsables del CICR.
Cuando se confirmó que todo estaba en orden, Israel dio la luz verde para la salida de la prisión de Ofer de otros 39 presos palestinos, todos ellos mujeres y menores. Por primera vez, uno de los presos es de Gaza y no está claro si podrá regresar a la Franja o se quedará en Cisjordania. Una noche más las calles de ciudades palestinas como Ramala se vistieron de fiesta y se tiñeron del verde de las banderas de Hamás para recibir a los recién excarcelados entre gritos de agradecimiento a las Brigadas Al Qassam. Si todo va según lo previsto, en la última jornada de tregua Hamás completará la entrega de 50 rehenes e Israel la de 150 presos, las cifras totales establecidas en un acuerdo que contempla extensiones de 24 horas por cada grupo extra de diez rehenes liberados.
Preparativos para más operaciones
Benjamín Netanyahu aprovechó la penúltima jornada de la tregua para visitar a las tropas en Gaza, donde pudo ver uno de los túneles de Hamás. «Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para recuperar a nuestros rehenes y, al final, los recuperaremos a todos (…) Tenemos tres objetivos en esta guerra: eliminar a Hamás, recuperar a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza no vuelva a representar una amenaza para el Estado de Israel y los vamos a lograr (…) Continuaremos hasta la victoria», dijo el primer ministro a sus soldados. La figura de Netanyahu está muy cuestionada en el interior de Israel y el sábado hubo una nueva concentración frente a la residencia oficial en Jerusalén para pedir su dimisión.
A la espera de la confirmación sobre una posible extensión del acuerdo, el jefe del ejército, Herzi Halevi, realizó una evaluación de los planes de batalla para retomar las operaciones en Gaza y lo hizo junto al comandante del Comando Sur, general Yaron Finkelman. El ejército aseguró estar empleando estos días de alto el fuego para refrescar las tropas y mejorar los planes de cara a las próximas fases de la guerra.
El dilema de Netanyahu
La primera tregua llegó tras siete semanas de bombardeos masivos y una operación terrestre que llevó al ejército hasta el corazón de la Ciudad de Gaza. El ministerio de Salud eleva los muertos a más de 14.000. Los sectores ultranacionalistas del gobierno criticaron la pausa por considerarla una muestra de debilidad ante Hamás, pero la presión de las familias de los cautivos y de Washington llevaron a Netanyahu a aceptar los cuatro días de alto el fuego.
«Probablemente el proceso continúe hasta que se termine el stock de rehenes civiles, es decir una semana o diez días más como máximo. El hueso duro será cuando llegue el turno de los soldados israelíes en manos de Hamás. Además de su exigencia de liberación masiva de prisioneros palestinos, Hamás exigirá la misma condición de acuerdos de confrontaciones anteriores: una tregua permanente. Es decir, una póliza de vida de la cúpula de Hamas. Esto está en contradicción total con el objetivo que Netanyahu expone públicamente», opina el analista político israelí Daniel Kupervaser.
Esta ventana abierta en medio de los combates ha permitido a los gazatíes recordar cómo eran sus vidas sin bombardeos, pero también les han abierto los ojos sobre la situación de catastrófica en las zonas más golpeadas por los bombardeos.
Siguiendo uno de los puntos clave del acuerdo, otros doscientos camiones con ayuda humanitaria entraron a la Franja y decenas de ellos alcanzaron la zona norte. La no llegada de la ayuda pactada a la zona más castigada por los combates fue uno de los motivos esgrimidos por Hamás para retrasar la entrega de rehenes el sábado. 24 horas después fue Israel quien acusó a los islamistas de ralentizar el paso de camiones al norte tras establecer un puesto de control en mitad de la ruta, según el portavoz del ejército en árabe, Avichay Adraee.
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