Los funerales y el entierro de Navalni tendrán lugar este viernes en Moscú
No habrá capilla ardiente; ningún tanatorio en toda Rusia aceptó el cuerpo del líder opositor
Una información sobre un supuesto canje de Navalni previo a su muerte causa sorpresa en medios opositores
Exiliados de dictaduras aliadas de Rusia rendirán tributo a Navalni en Madrid
![Cientos de personas rindieron homenaje a Navalni en un monumento improvisado frente al antiguo consulado ruso en Frankfurt](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/02/28/nvalni-Ru11QPMKna7YCDfH2SfBTfI-1200x840@diario_abc.jpg)
Los funerales y el entierro del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, muerto el pasado 16 de febrero en la colonia penitenciaria número 3, en la localidad ártica de Jarp, tendrán lugar este viernes en la periferia sureste Moscú, Así lo ha dado a conocer ... la portavoz del equipo de Navalni, Kira Yarmish, a través de X. Los funerales se celebrarán en la iglesia del Icono de la Virgen María, en el barrio moscovita de Márino, en donde vivía el político con su familia, a las 14.00 horas. Después la comitiva se trasladará al cementerio Borísovskoye, situado media hora a pie del templo, al otro lado del río Moskova.
Sin embargo, no habrá capilla ardiente debido que ningún tanatorio en toda Rusia aceptó el cuerpo de Navalni aduciendo que no tenían ninguna fecha libre a causa de la cantidad de decesos que se están produciendo. El colaborador del dirigente opositor, Iván Zhdánov, lamentó esta situación asegurando que «no nos han querido proporcionar una sala, pero de todos modos los que lo deseen podrán despedirse de Navalni».
Zhdánov dijo a través de Telegram que las autoridades presionaron para determinar el lugar del entierro y están detrás de los rechazos de los tanatorios a organizar un velatorio. «En todas partes rechazaron darnos nada y en algunos sitios nos dijeron incluso que tal evento está prohibido», explicó el que fue mano derecha de Navalni, que señaló directamente al presidente Vladímir Putin y al alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin como los responsables directos de los obstáculos que les han estado poniendo para poder organizar las exequias. Y es que en el Kremlin no desean un entierro multitudinario en medio de la campaña de las elecciones presidenciales de mediados de marzo.
Desde el Parlamento Europeo en Estrasburgo, en donde este miércoles intervino, la viuda del político opositor, Julia Naválnaya, expresó el temor de que las fuerzas del orden puedan actuar contra quienes traten de acudir a los funerales, bien con violencia o con arrestos. «No sé si todo será pacífico o si la Policía detendrá a quienes estén presentes», alertó Naválnaya ante la sesión plenaria del Parlamento Europeo, convocada en homenaje de su marido.
Arremetió de nuevo contra Putin, a quien tachó de «líder de una organización criminal sanguinaria» y llamó a ser más imaginativos con las sanciones aplicadas contra Rusia, ya que, a su juicio, «no va ser posible que Putin resulte afectado con sanciones que no sean esencialmente diferentes a las ya adoptadas hasta ahora». «El sábado pasado se cumplieron dos años desde que Putin inició una guerra a gran escala contra Ucrania (…) el mundo entero se apresuró a ayudar a Ucrania. Han pasado dos años, hay mucho cansancio, mucha sangre y mucha decepción, pero Putin no se ha ido. Ni las armas, ni el dinero, ni las sanciones funcionan», afirmó Naválnaya.
«Y luego Putin mató a mi marido. Mucha gente piensa que –el presidente ruso- no puede ser derrotado en absoluto. Y es que es imposible perjudicar a Putin con otra resolución u otro paquete de sanciones», añadió subrayando que con él «hay que luchar con los métodos que se emplean contra el crimen organizado y no los que se utilizan en la lucha política». Según sus palabras, «no podrá ser derrotado partiendo de que es un hombre moral y de principios. Él no es así, y Alexéi se dio cuenta de eso hace mucho tiempo», explicó la viuda. Según sus palabras, su marido «fue torturado durante tres años (…) y Putin debe responder por todo lo que le hizo a Alexéi».
Navalni murió el pasado 16 de febrero en la cárcel en donde cumplía una condena de 19 años de prisión por cargos de «extremismo» que él siempre rechazó y calificó de «motivados políticamente». Las circunstancias de su muerte siguen sin estar claras, aunque las autoridades sostienen que fue debida a «causas naturales». Tras una semana de forcejeo, su madre, Liudmila Naválnaya, logró el pasado sábado que le fuera entregado el cadáver.
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