El flanco oriental de la OTAN se prepara para la guerra
La Alianza teme que las estructuras de comunicación saboteadas sean responsabilidad de Rusia de cara a un escenario bélico
Cae la conexión de datos entre Finlandia y Alemania en el mar Báltico
Varias estructuras de comunicaciones europeas han vuelto a ser objeto de un ataque en las últimas horas. El operador de la conexión de datos C-Lion1 entre Helsinki y Rostock confirmó ayer que el cable submarino que cruza el fondo del mar Báltico fue «cortado ... por influencias externas» y tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores finlandés como el alemán reconocieron estar «profundamente preocupados». Sólo unas horas después, durante la pasada noche, la emisora lituana LRT, citando a la empresa de comunicaciones sueca Telia, ha informado además sobre daños a un cable de conexión de datos entre Suecia y Lituania que las autoridades están todavía investigando.
«Hay que asumir un sabotaje», ha dicho el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, «hasta el momento no hay pruebas de ello, pero nadie cree que estos cables se cortaron accidentalmente«. El cable de comunicaciones de Arelion, entre la isla sueca de Gotland y Lituania, de más de 1.100 kilómetros a través del Báltico, está siendo revisado en su totalidad, en el mismo escenario en el que sufiró el sabotaje el gasoducto Nord Stream, y el ministro sueco de Protección Civil, Carl-Oskar Bohlin, ha declarado a primera hora a la emisora de radio SVT que se están investigando posibles conexiones entre los dos incidentes. Hace casi un año, el oleoducto Balticconnector entre Finlandia y Estonia, otro Estado de la OTAN, resultó también dañado en el Báltico, probablemente por el ancla de un portacontenedores chino llamado «Newnew Polar Bear», aunque no está claro si fue un accidente.
La OTAN no cree en las casualidades y considera que los daños a las infraestructuras del Báltico están relacionados con los esfuerzos previos de Rusia para preparar el terreno a un posible conflicto. Estados Unidos acaba de abrir una nueva base militar permanente en Europa, cerca de la pequeña localidad polaca de Redzikowo, a 150 kilómetros de la frontera polaca con el enclave ruso de Kaliningrado, en el que Rusia mantiene una fuerte presencia militar. El Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, se ha felicitado por la nueva defensa antimisiles en su territorio, la primera presencia militar permanente de Estados Unidos en el país. «En cuestiones de seguridad y política exterior, las élites políticas de Polonia permanecen unidas», ha dicho, después de que la reelección de Donald Trump hubiese causado «nerviosismo» en algunos estados miembros de la OTAN.
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La base de Redzikowo ha estado en desarrollo desde que el presidente George W. Bush firmó los planos, diseñados para interceptar misiles balísticos de corto y mediano alcance, y es parte de un escudo de defensa antimisiles de la OTAN mucho más amplio llamado 'Aegis Ashore', que incluye ubicaciones en Rumania, España y Turquía. Polonia firmó un acuerdo para establecer la base permanente en 2008 y, según Army Technology, la construcción comenzó en 2016. Pero la nueva situación ha acelerado su apertura, con armas de defensa antimisiles como el radar AN/SPY-1, el lanzador Mk 41 VLS y el misil estándar-3 (SM-3).
«El mundo entero verá claramente que ésta ya no es la esfera de influencia de Rusia», ha dicho el presidente polaco, Andrzej Duda, en la ceremonia de inauguración, «desde el punto de vista polaco, esto es estratégicamente lo más importante». El Ministro de Defensa de Polonia, Władysław Kosiniak-Kamysz, se ha felicitado por «la presencia eterna de tropas estadounidenses y aliadas en el territorio de Polonia y es estratégicamente uno de los acontecimientos más importantes en la historia de Polonia después de 1989».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, considera sin embargo que «se trata del avance de la infraestructura militar estadounidense en territorio europeo hacia nuestras fronteras, un intento de contener nuestro potencial. Y esto, por supuesto, lleva a la adopción de medidas apropiadas para garantizar la paridad».
Los gobiernos de Suecia y Finlandia, recién adheridos a la OTAN, preparan a su población para una situación de conflicto con sendas campañas informativas, «La situación de seguridad es grave», avisan los folletos y páginas web elaborados conjuntamente.
La Agencia Sueca de Protección Civil (MSB) ha enviado por correo cinco millones de folletos de 32 páginas en los que llama a los ciudadanos a «fortalecer nuestra resiliencia para enfrentar diversas crisis y, en última instancia, la guerra«, según confirma su director, Mikael Frisell, con información actualizada sobre cómo los hogares pueden prepararse.
En Alemania, el Ejército está llevando a cabo sesiones informativas en cámaras de industria y comercio para aconsejar a los responsables de las empresas sobre cómo reaccionar a una potencial situación de conflicto o en caso de tensión, en el que decenas o cientos de miles de soldados de la OTAN tendrían que ser trasladados a través de territorio alemán hacia el flanco oriental.
Polonia, por su parte, ha organizado una gran movilización para 2025, año en que más de 300.000 personas serán llamadas a filas, la mayoría reservistas y casi 40.000 nuevos reclutas. El nuevo reglamento del Ministerio de Defensa Nacional recoge un aumento del número de ejercicios para los reservistas y una ampliación de los grupos cubiertos por la convocatoria. El número de soldados de reserva activos también aumentará significativamente y sus miembros recibirán una media de 88 días de entrenamiento al año.
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