El flanco oriental de la OTAN prepara sus carreteras y ferrocarriles para el despliegue de tropas

Finlandia y Noruega, por ejemplo, han puesto manos a la obra para mejorar sus conexiones ferroviarias y por carretera para uso militar. La frontera entre Finlandia y Noruega tiene más de 700 kilómetros de longitud y ambos países están planificando juntos las mejoras de la infraestructura de transporte y de defensa, con más y mejores conexiones ferroviarias y por carretera, según el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, que para ello ha recibido en Oslo este mes al presidente finlandés, Alexander Stubb.

«La cooperación en las conexiones por carretera y ferrocarril para uso militar está en marcha», ha confirmado Gahr Støre. «No debemos olvidar que Finlandia es como una isla. También necesitamos acceso al norte a través de Noruega», añadió por su parte Stubb. El nuevo cuartel general de la OTAN en la Laponia finlandesa, al que otros países aliados enviarán tropas, debe contar con los accesos necesarios y con una infraestructura de mantenimiento especialmente dotada para el clima nórdico.

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Estos trabajos forman parte de la Iniciativa de Movilidad Militar de la UE, que tiene como objetivo reducir la burocracia, desarrollar estándares comunes e identificar rutas entre los miembros de la iniciativa para reducir los retrasos y facilitar el movimiento de tropas y equipos pesados. A la iniciativa se han sumado también países no pertenecientes a la UE como Estados Unidos, Canadá, Noruega y el Reino Unido. Turquía también ha mostrado su interés, pero aún no ha recibido luz verde de todos los estados miembros de la UE, ya que Chipre se ha opuesto hasta ahora a la participación de Ankara debido a la disputa en curso entre Chipre y Turquía. Suiza todavía está considerando unirse a la iniciativa.

En la frontera entre Alemania y Polonia se están reforzando también los pasos, que deben quedar transitables para el transporte de tropas y material pesado, lo que requiere reformas sobre todo en determinados puentes. Ambos gobiernos trabajan en proyectos conjuntos en la región del Oder para establecer más conexiones, según la política de seguridad europea.

El coordinador para las relaciones germano-polacas en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Dietmar Nietan, reconoce que es un cuello de botella para el apoyo logístico de la brigada del ejército de la OTAN en Lituania o para el transporte de armas y mercancías a Ucrania y, posteriormente, para una posible reconstrucción. Los gobiernos regionales de Brandeburgo y Sajonia, así como de las regiones fronterizas polacas, han acudido a Berlín a las conversaciones preliminares. Especialmente urgente es la ampliación del Ferrocarril del Este RB 26 entre Berlín y Kostrzyn, en Polonia.

«Tenemos las inversiones correspondientes en el lado polaco y ahora es el momento de que los Ferrocarriles Federales y el Ministerio Federal de Transporte amplíen completamente el Ferrocarril del Este a dos carriles, lo electrifiquen y utilicen las nuevas conexiones de puente», exige Nietan al ministro de Transportes, Volker Wissing. El Primer Ministro de Brandeburgo, Diemar Woidke, se ocupa de proyectos como la conexión Berlín-Stettin, cuya entrada en funcionamiento está prevista para finales de 2026, de 100 millones de euros que paga a medias con Berlín.

En el oeste de Alemania también se refuerzan trayectos como la popularmente denominada «carretera de la OTAN», la K55 entre Neuenkirchen y Affinghausen, que ha sido ampliada en septiembre en sus carriles laterales. La financiación de obras de este tipo ha ocupado a la Conferencia de Presidentes, que reúne a los jefes de los gobiernos regionales.

Los gobiernos federales y de los Bundesländer quieren que las carreteras y los puentes sean «aptos para la guerra», según el primer ministro de Hesse, Boris Rhein, que argumenta que «las misiones de la OTAN no deben fracasar debido a la infraestructura alemana» y que, «si la OTAN tiene que proteger el flanco oriental, un gran número de transportes militares viajarán en convoyes que requieren que las carreteras y puentes estén en buenas condiciones« para posibilitar y proteger los despliegues de tropas por parte de los países de la OTAN.