El fantasma de la guerra sobrevuela la campaña electoral en Taiwán
Una alerta de emergencia avisa por error del lanzamiento de un misil chino hacia la isla
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![La actual presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en un acto de campaña](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/01/09/candidata-taiwan-RfxDTsMVNYWkcF1APQlfxVP-1200x840@abc.jpg)
Este 2024 recién estrenado bien podría caracterizarse como el Año de la Democracia. Alrededor de sesenta países o más de la mitad de la población mundial decidirán su futuro en las urnas, una magnitud sin precedentes. Adquiere sentido poético, por tanto, que el curso ... comience allí donde la amenaza del autoritarismo resulta más punzante: Taiwán.
El territorio celebrará este sábado unas elecciones en las que el Partido Progresista Democrático (PPD) aspira a encadenar un tercer mandato consecutivo, fundamentado en su postura combativa ante el Partido Comunista Chino y sus aspiraciones. Desde el final de la guerra civil en 1949 el régimen considera a Taiwán, independiente de facto, una provincia rebelde a la que nunca ha descartado subyugar por medio de la fuerza militar; un lúgubre escenario cada vez menos marginal ante la creciente hostilidad geopolítica.
La recta final de la campaña arrancó la mañana del martes en Taipéi con una rueda de prensa del candidato del PDD, el todavía vicepresidente y favorito en las ajustadas encuestas, William Lai Ching-te. «La paz no tiene precio y la guerra no tiene ganadores», ha afirmado durante su aparición ante medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos ABC. El sentido de sus palabras no ha tardado en hacerse evidente.
Momento de incertidumbre
Una sinfonía de notificaciones telefónicas interrumpía horas después otra rueda de prensa, protagonizada en esta ocasión por el ministro de Exteriores, Joseph Wu Jaushieh. Por un momento la sala se congeló en silencio sin que nadie supiera qué estaba ocurriendo, ni siquiera el propio ministro, quien desde el podio escrutaba un móvil tendido por sus asistentes. Una «alerta presidencial» de emergencia difundida de forma masiva advertía que un satélite chino estaba sobrevolando Taiwán. La versión en inglés, no obstante, hacía referencia a un «misil».
El ministerio de Defensa ha explicado más tarde que una «negligencia» interna ha causado dicha equivocación, según ha recogido Reuters. La agencia oficial de noticias china Xinhua, por su parte, ha informado del lanzamiento de «un nuevo satélite astronómico» desde la provincia de Sichuan, una maniobra no anunciada con antelación.
Huang Kwei-bo, profesor de Diplomacia en la Universidad Nacional Chengchi y antiguo vicesecretario general del KMT, partido rival del PDD en las urnas, ha manifestado a ABC albergar sospechas de que lo sucedido responda a una manipulación con fines electoralistas. «Nunca antes habíamos recibido un mensaje así. En el verano de 2022, tras la visita de Nancy Pelosi, supimos que varios misiles chinos habían sobrevolado Taiwán por el anuncio del Gobierno japonés. ¿Por qué ahora nos avisan?», cuestiona.
La alerta, que ha emitido una notificación audible incluso en los telefónos silenciados, ha generado una corriente de sonido simultánea en toda la isla. Huang se encontraba en ese momento en una cafetería en el centro de Taipéi. «Algunas personas a mi alrededor se han reído», cuenta, lo que atribuye a la incredulidad.
«La paz no tiene precio y la guerra no tiene ganadores», afirma William Lai Ching-te, vicepresidente y candidato
Guerra psicológica
El ministro de Exteriores, en cambio, ha contextualizado lo sucedido como una de las «actividades de zona gris [espectro ambiguo previo al conflicto abierto]» con las que China trata de medrar en los comicios. Wu, de hecho, presentaba esta tarde los hallazgos preliminares de una investigación sobre las interferencias del régimen mediante maniobras militares, coerción económica o la difusión de desinformación en redes sociales.
«Su objetivo es influir en una minoría que puede resultar crítica en una carrera ajustada como esta, en la que las encuestas sugieren un margen de apenas cinco puntos», denunciaba al comienzo de su exposición. «Taiwán será un modelo, y luego aplicarán sus tácticas para influir en las campañas de otros países».
Momentos después, el lanzamiento del satélite y la alerta de emergencia ilustraban las protestas del ministro. También cómo la narrativa de las elecciones taiwanesas, articulada alrededor de la defensa de la democracia y la paz, incluye de manera cada vez más explícita su reverso: la sombra de la guerra.
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