ABC EN ESLOVAQUIA
Tensa calma en un país fuertemente polarizado
Los diputados del partido del primer ministro acusan a la oposición de estar detrás del ataque y el titular de Interior dice que el país está «al borde de la guerra civil»
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, herido grave tras ser tiroteado
Con la vida del primer ministro eslovaco, Robert Fico, en juego tras el intento de asesinato que sufrió este miércoles, la calma reinaba en Banska Bystrica, ciudad a donde llegó Fico en helicóptero para ser intervenido de urgencia.
Pocas eran las personas que rondaban, a las afueras de la ciudad eslovaca y los pocos que lo hacían, ni siquiera se habían enterado de lo que había sucedido. «Al ver tanto medio de comunicación, pensé que había pasado algo», contaba un viandante, que se enteraba del intento de asesinato al ser preguntado por el mismo. Una calma que se aleja de la tensión política que en los últimos meses, y que ayer se llevó a su máxima expresión con el intento de magnicidio, lleva viviendo este país centroeuropeo de algo más de 5,4 millones de habitantes.
En los bares de alrededor del hospital, también calma. Ni siquiera los pocos que aún apuraban la última cerveza, parecían estar muy preocupados por lo que estaba ocurriendo a pocos metros. Y en la tele, un partido de hockey sobre hielo de la selección eslovaca.
Sin embargo, el ambiente en el país lleva meses de tensión desde que Robert Fico regresó al poder tras ganar las elecciones. O incluso años. Eslovaquia, con este ataque ha roto los 30 años de paz que venía teniendo y que muchos ciudadanos pensaban que mantendrían. Porque primero fue en 2018, cuando la periodista de investigación Jan Kuciak y su prometida Martina Kusnirova fueron asesinados, para aparentemente silenciar las informaciones del periodista sobre la corrupción política. Y ahora, seis años después, se trata del intento de asesinato del primer ministro en ejercicio. «Estaba en la oficina cuando me enteré del ataque y me quedé impresionado. No imaginaba que podríamos llegar hasta aquí, pero la situación en el país es de mucha polarización y mucha violencia política. Estoy en 'shock'», explicaba Metthes, un ciudadano de esta ciudad.
Esa violencia se pudo escuchar durante la última sesión en el Parlamento eslovaco cuando los diputados del partido de Fico acusaron inmediatamente a la oposición de ser el responsable del atentado. Incluso el ministro del Interior, Matusalenes Sutaj Estok, describía la situación del país «de estar al borde de la guerra civil», después del atentado.
Visita de varios ministros
De momento, pocos son los detalles: que de los cinco disparos que el atacante ejecutó, al menos uno de ellos impactó de lleno en el estómago y otro en el hombro. Cerca de las tres de la tarde de ayer el opositor Juraj Cintula disparaba cinco balas contra el primer ministro, llegando a impactar en su estómago. Un primer parte médico decía que el estado de Fico era «crítico» y así lo hacía saber el ministro de Defensa Robert Kalinak mientras el mandatario estaba siendo operado.
Varios fueron los ministros que acudieron al centro médico para preocuparse por el estado de salud del mandatario, entre ellos el titular de Defensa, de Interior, de Sanidad y el jefe de Policía.
Horas después del atentado, cerca de las once de la noche, el viceprimer ministro tranquilizaba al país y declaraba a la cadena británica BBC que la Fico «sobreviviría» y que su vida ya no corría peligro. Momento en el que la seguridad recogía el cordón que prohibía el paso hacia la entrada de Urgencias del hospital: «Hemos acabado», espetó un policía.
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