La doble huida a Kenia del asesino que dejó el cadáver de una enfermera en el aeropuerto de Boston
Kevin Kangethe mató a su novia el pasado 1 de noviembre y la dejó dentro de un coche en el estacionamiento de un aeródromo
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Mató a su novia y dejó el cuerpo dentro de un coche en el aeropuerto de Boston. Los agentes encontraron el pasado 1 de noviembre el cadáver de Margaret Mbitu, de 31 años, en un estacionamiento en la ciudad estadounidense de Boston, dos días después de que se denunciara su desaparición.
Margaret Mbitu presentaba heridas de arma blanca en la cara y el cuello, según detalló la Policía estatal de Massachusetts. La policía identificó inmediatamente a su asesino: su novio Kevin Kangethe, de 40 años.
Margaret Mbitu era enfermera y trabajaba en el hospital Brockton después de su turno en el centro sanitario salió con su coche Toyota en dirección hacia su domicilio cuando todo se torció al encontrarse con su pareja.
Según varios medios estadounidenses, se encontró abundante sangre dentro del vehículo. «Se observaron grandes heridas en la cara y el área del cuello (debajo de la barbilla) y una herida punzante en el costado», revelaron los agentes de la investigación.
Kevin Kangethe logró escapar hasta Kenia después de cometer el asesinato con el fin de no ser localizado por la policía estadounidense. Consiguió comprar los billetes pocas horas después del crimen.
Detenido tres meses después
Las autoridades emitieron una orden de búsqueda y captura para intentar dar con su paradero. Incluso emitieron una alerta roja de la Interpol por la cual era solicitado por un país o un tribunal internacional.
Kangethe fue detenido en Nairobi después de que un agente viera a alguien que se parecía a él en un club nocturno de la capital keniana y entablara conversación con él. En cuestión de horas, los agentes lo identificaron como el fugitivo de Boston.
Kangethe compareció ante el tribunal el 1 de febrero y estuvo detenido bajo custodia policial durante 30 días mientras esperaba la extradición a Estados Unidos. Pero la historia no acabó allí. Después de ser arrestado por la policía keniana para proceder con la extradición, Kangethe consiguió huir de la cárcel y vuelve a estar otra vez en paradero desconocido.
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