La decepción de las mujeres afganas: «Si teníamos alguna esperanza, se ha borrado. La ONU nos ha traicionado»
Lamentan que las Naciones Unidas estudien reconocer la autoridad del Gobierno talibán
Jóvenes con el futuro mutilado en Afganistán
![Una activista afgana denuncia las declaraciones de Amina Mohammed](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2023/04/23/taliban-afganistan-dos-RklW1PrnisfHThKm6af0ZPO-1200x840@abc.jpg)
«Si teníamos alguna esperanza, ha desaparecido por completo», dice Mahjbuba, activista por los derechos de las mujeres afganas desde Kabul por teléfono. La ilusión de las afganas de que algún día recuperarían los derechos de los que disfrutaban antes de la llegada de los talibanes ... en agosto de 2021 se diluyeron por completo hace ya tiempo. Sin embargo, mantenían la esperanza de que se les permitiera tener una cierta autonomía en sus vidas. Los propios talibanes habían prometido ser un gobierno más moderado que durante su período anterior en el poder en la década de 1990. Sin embargo, los fundamentalistas han impuesto medidas muy duras contra ellas. Sólo les quedaba la firme posición de la comunidad internacional hacia los talibanes al no reconocer su legitimidad.
La presencia de las Naciones Unidas en el país sustentaba el ánimo de mujeres como Mahboba, estudiante reconvertida en activista. «La única esperanza del pueblo afgano y de las mujeres estaba en las Naciones Unidas». Mahboba habla en pasado, porque no está claro que la organización internacional, que vela por los derechos humanos, mantenga la distancia con el Gobierno talibán.
Reconocimiento talibán
La semana pasada, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, sugirió que la reunión que se celebrará en Doha (Arabia Saudí) entre el 1 y 2 de mayo para estudiar la situación en el país asiático puede servir para «encontrar esos pequeños pasos para volver a ponernos en el camino hacia el reconocimiento... de los talibanes, un reconocimiento basado en principios; en otras palabras, hay condiciones».
Declaraciones que provocaron la ira de las mujeres afganas. La Coalición del Movimiento de Mujeres Manifestantes de Afganistán calificó las palabras de Mohammed de «sentencia de muerte para las mujeres». Este grupo publicó un comunicado donde condenaban las palabras de la vicesecretaria y pedían una rectificación. «Los miembros de la Coalición de Movimientos de Mujeres Manifestantes de Afganistán estamos extremadamente preocupadas por la postura de Mohammed y le pedimos claridad. Alertamos sobre las consecuencias de considerar el reconocimiento de un grupo que se ha apoderado del país por la fuerza», rezaba el texto.
Para Nilofar, otra activista que vive fuera del país y forma parte del movimiento, «reconocer a un grupo responsable de violaciones generalizadas de los derechos humanos no solo condenaría a muerte a las mujeres afganas, sino que también empeoraría la inestabilidad y la crisis en el país».
Por las redes sociales circularon imágenes y vídeos donde condenaban las palabras de la vicesecretaria y la acusaban de «traidora». «Plantearse reconocer a los talibanes, y que lo haga una mujer que trabaja en la ONU, es una traición para nosotros», asegura desde su exilio en Barcelona Massouda Kohistai, una periodista afgana.
Posible retirada del país
Ningún país ha reconocido a los talibanes como el Gobierno legítimo de Afganistán y el asiento del país en la ONU está en manos del anterior gobierno del expresidente Ashraf Ghani.
Pero las malas noticias para el pueblo afgano también llegaron de la mano del jefe del Programa de Desarrollo de la ONU, Achim Steneir. El pasado jueves, Steiner aseguró que la ONU está lista para tomar una decisión «desgarradora»: retirarse de Afganistán en mayo si no consiguen persuadir a los fundamentalistas para que permitan que las mujeres locales trabajen para la organización. «Es justo decir que (...) todo el sistema de la ONU tiene que dar un paso atrás y revaluar su capacidad para operar allí». Unas declaraciones muy diferentes a las dadas el 16 de agosto de 2021, cuando las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de la coalición internacional abandonaron el país de manera abrupta y los talibanes llegaron a Kabul. Entonces, las palabras, pronunciadas por el secretario general, Antonio Guterres, eran claras: «No podemos abandonar al pueblo de Afganistán».
Por las redes sociales circularon imágenes y vídeos donde condenaban las palabras de la vicesecretaria y la acusaban de «traidora»
Ahora, casi dos años después, la posición del organismo ha cambiado, según las últimas declaraciones. La situación de los trabajadores, y sobre todo de las trabajadoras, es complicada en un país donde las mujeres no tienen permitido trabajar. El pasado mes, los talibanes anunciaron la prohibición de colaborar con la organización. La ONU calificó la decisión de «ilegal». Los 3.300 afganos empleados por las Naciones Unidas (2.700 hombres y 630 mujeres) se han quedado en casa desde el 12 de abril, pero siguen trabajando y mantienen su sueldo.
Nadie quiere quedarse en Afganistán. Las tropas de EE.UU. protagonizaron una salida caótica. Más de 150 oenegés abandonaron el país poco después. Ahora, la agencia de las Naciones Unidas planea lo mismo. Desde Kabul, Mahboba es clara: «Nosotras nos quedamos. Frustradas y decepcionadas. Están jugando con la vida de las mujeres afganas. ¿La comunidad internacional puede ignorar los crímenes que cometieron los talibanes?».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete