David Cameron, al ser preguntado sobre su futuro: «El 5 de julio espero estar en mi cargo como ministro de Exteriores»

El actual titular de Exteriores, el hombre que pasará a la historia como el que convocó el referéndum que acabó con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, manifestó durante un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera en Londres que no se arrepiente de aquella decisión, ni tampoco de la de dimitir después de que una ajustada mayoría votara a favor del divorcio, porque, según él, «ya no tenía credibilidad» tras haber defendido la permanencia en la UE. «No tendría credibilidad como primer ministro al frente de un gobierno si se votaba a favor de abandonar la Unión Europea. Y esa es la decisión que tomé, y sigo pensando que fue la decisión correcta. No creo que hubiera tenido credibilidad. No creo que hubiera tenido sentido».

El político de 57 años consideró que en este momento, en ambos lados del canal de la Mancha, «lo que está funcionando es que estamos poniendo en marcha un modelo de ser amigos, vecinos y socios de la UE». En su opinión, la dificultad tras el Brexit estuvo en las negociaciones para su correcto funcionamiento, pero cree que ahora mismo «la relación es fuerte» entre ambas partes, que están «en una buena posición», es «una relación productiva». En la misma línea, se felicitó por el Marco de Windsor, al que calificó como «un logro destacado para Rishi Sunak».

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Durante el encuentro, el político respondió a preguntas de varios temas, desde la guerra en Ucrania hasta asuntos internos. Uno de ellos fue el de la inmigración, caballo de batalla de los 'tories' desde que Boris Johnson estaba en el poder, a pesar de que no han podido cumplir con sus promesas de «proteger las fronteras» y de disminuir el número de personas que llegan a través del canal de la Mancha. «Por supuesto, debemos intentar atenernos a las leyes y principios existentes, a los tribunales… Pero necesitamos ser creativos e innovadores para detener la migración ilegal», manifestó.

El 'expremier' aprovechó para hacer referencia a la oposición al decir que «para los laboristas, todo está mal con el país, pero no dicen cómo cambiarlo, lo que es una posición un tanto extraña», y a Reform UK, el partido del «arquitecto del Brexit», Nigel Farage, que amenaza con acoger a votantes 'tories', que, según Cameron, «sospecho que lo que quieren son menos impuestos, menos inmigración y una defensa fuerte. Y esas son todas las cosas que el gobierno conservador les dará». «Tenemos un primer ministro y un equipo con un plan muy claro para llevar el país hacia adelante», dijo.

Precisamente, el de defensa fue otro de los tópicos. Cameron aseveró que «el Partido Conservador está orgulloso de su historial en materia de defensa y de ayuda» en un mundo cada vez más peligroso. «Tenemos claro que debemos estar preparados para hacer frente al eje de Estados autoritarios y actores que están trabajando juntos para amenazar no sólo la seguridad internacional, sino nuestra seguridad doméstica aquí en el Reino Unido», de ahí que el país haya «liderado el mundo en nuestro apoyo a Ucrania», como «el primer país en proporcionar misiles, tanques modernos y una gama moderna de misiles».

«Como aliados de Ucrania, le proporcionamos entrenamiento, asistencia y armas para que puedan defenderse», porque el país «tiene derecho a defenderse de la invasión totalmente ilegal e injustificable de Putin» y «hemos estado animando a nuestros socios a seguir el ejemplo del Reino Unido, hemos marcado una pauta».

Para el ministro, «con este Gobierno, el Reino Unido ha demostrado», además, «su liderazgo internacional a la hora de contribuir a la paz sostenible en Oriente Próximo», en un momento en el que es importante «defender nuestros valores» y trabajar «contra el retroceso global de los derechos y libertades de las personas».