Las damas de hierro a la caza del liderazgo de los 'tories' británicos
El bajo carisma de Sunak está dando paso a un abanico de líderes políticas que, a pesar de sus orígenes, se están aupando a través de un discurso radical contra la inmigración
Polémica en Reino Unido después de que su ministra del Interior asegure que vivir en la calle es una «opción de estilo de vida
![Arriba a la izquierda, Kemi Badenoch; a la derecha, Suella Braverman; debajo a la izquierda, Claire Coutinho; a la derecha, Priti Patel](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2023/11/10/damasdehierro-RNwKEFHZMumXoNPWPukR1eL-1200x840@abc.jpg)
Son mujeres, conservadoras, con posturas duras contra la migración pese a ser hijas de inmigrantes y además tienen algo en común: pugnan por acceder a la sucesión entre los 'tories', un cambio para el que, creen los analistas, el Reino Unido está preparado, tras haber ... tenido ya tres inquilinas en Downing Street: Margaret Thatcher, Theresa May y Liz Truss, todas del Partido Conservador. La procedencia tampoco parece ser un problema en una formación donde muchos miembros, como es común en todo el país, son inmigrantes de segunda o tercera generación. Es el caso del 'premier', Rishi Sunak, nacido y criado en territorio británico pero de ascendencia india y que ha hecho de este detalle uno de sus puntos fuertes al hablar de diversidad e inclusión.
Protección de fronteras
Pero en este espejo de multiculturalidad de hijos y nietos de países que algunas vez fueron colonias del Imperio, se refleja un discurso radical de protección de las fronteras cuyas portavoces han sido varias, pero sobre todo la actual ministra del Interior, Suella Braverman, y su predecesora, Priti Patel. Al menos otras dos figuras femeninas también destacan entre el coro político masculino para venderse como posibles sustitutas de Sunak en una carrera no oficial que tuvo al congreso del partido de hace unas semanas como un gran evento para intentar conquistar seguidores.
Es el caso de Kemi Badenoch y Claire Coutinho, esta última quizá la más desconocida de las cuatro y que el pasado agosto asumió su primera cartera, como ministra de Energía y Cero Neto, sustituyendo a Grant Shapps. Partidaria entusiasta y convencida de Sunak, de quien fue asesora, esta joven de 38 años está considerada una «estrella en ascenso» en los círculos conservadores, y ha ido subiendo de rango desde su nombramiento por primera vez como diputada en el 2019, una carrera muy al estilo de su 'premier'. Sus padres son indios, ambos médicos de familia en el sistema nacional de salud británico, que emigraron al Reino Unido en la década de los 70, y ella nació en Londres en 1985. Estudió en un colegio privado y después matemáticas y filosofía en Oxford. Como parlamentaria, ha votado en varias ocasiones a favor de políticas de inmigración más estrictas.
Kemi Badenoch, de 43 años, tampoco era muy conocida, pese a haber ocupado varios cargos desde que ganó su escaño en el 2017, hasta que en julio del 2022 renunció al Gobierno y se presentó para reemplazar a Boris Johnson en las elecciones de liderazgo del Partido Conservador de 2022. Nacida en Wimbledon, Londres, de padres nigerianos, pasó su infancia entre Lagos y Estados Unidos, pero a los 16 años regresó a Gran Bretaña y ahora las casas de apuestas dicen que es una de las favoritas para suceder a Sunak en caso de que haya una contienda por el liderazgo del partido. No es una idea descabellada que esto suceda en breve, considerando que los laboristas siguen arriba en las encuestas pese a que Sunak tiene ya un año en el poder. La actual ministra de Comercio y Negocios es detractora de la teoría crítica de la raza y ha expresado opiniones como esta: «Les digo a mis hijos que este es el mejor país del mundo para ser negro, porque es un país que ve personas, no etiquetas».
Caída de popularidad
Una imagen pública mucho más fuerte es la de Priti Patel, aunque actualmente con muchas menos posibilidades de ascender al punto más alto de la formación 'tory'. Patel fue ministra del Interior del 2019 al 2022, cargo que dejó durante los cambios que supuso la llegada de Liz Truss. Su popularidad ha caído, no sólo gracias a sus detractores, que la acusaron tras su salida de ser «la peor ministra del Interior que se recuerde», sino a los opositores dentro de los 'tories'. De 51 años, euroescéptica y feroz aliada de Johnson, es nieta de abuelos indios y padres nacidos en Uganda que llegaron al Reino Unido huyendo de los horrores del régimen de Idi Amin.
Patel, euroescéptica y feroz aliada de Johnson, es nieta de abuelos indios y padres nacidos en Uganda que llegaron al Reino Unido huyendo de los horrores del régimen de Idi Amin
«Mis padres fueron expulsados de Uganda», dijo en una entrevista hace algunos años, en la que detalló que «llegaron al Reino Unido sin nada, trabajaron duro y montaron una tienda exitosa». En aquel momento «había un deseo de trabajar duro y tener éxito para no tener que depender de nadie más. Venir de un país donde te persiguen significa que quieres trabajar duro y contribuir a la sociedad donde terminas», apuntó, unas declaraciones que contrastan con las políticas sobre inmigración y los refugiados que defendió mientras era ministra, y que se han endurecido aún más en el discurso de su sucesora, Suella Braverman.
Sue-Ellen Cassiana Braverman, su verdadero nombre, de 43 años, ha dado unos cuantos discursos incendiarios. En una afirmación que levantó una polvareda, le dijo a los delegados en el congreso anual del Partido Conservador que la Ley de Derechos Humanos, introducida por el Gobierno de Tony Blair, debería renombrarse como «Ley de Derechos Penales» ya que le da ventaja a los delincuentes y a los «migrantes ilegales».
«Huracán» de migración
Además, advirtió sobre la llegada de un «huracán» de migración masiva. A sabiendas de que sus posturas despiertan aún más reticencias debido a sus orígenes –sus padres, de Kenia y las islas Mauricio, emigraron a Londres en los años sesenta–, matizó que «el viento de cambio que llevó a mis padres por todo el mundo en el siglo XX fue una simple ráfaga en comparación con el huracán que se avecina». «Porque hoy, la opción de pasar de un país más pobre a uno más rico no es sólo un sueño para miles de millones de personas. Es una perspectiva totalmente realista», manifestó esta adalid de los «valores británicos», a los que suele hacer referencia, cuyo sueño es ser la próxima inquilina de Downing Street y que en los últimos días ha estado de nuevo en la mira por su modo de actuar en el contexto del conflicto entre Israel y Palestina.
En los últimos días Suella Braverman ha estado de nuevo en la mira por su modo de actuar en el contexto del conflicto entre Israel y Palestina.
Lo más criticado llegó esta semana, cuando arremetió contra la Policía Metropolitana después de que ésta diera luz verde a una protesta pro palestina en Londres. Braverman acusó, en un artículo en 'The Times', a la policía de Londres de «tener favoritos» y de no tratar a las «turbas pro palestinas» de la misma manera que a los manifestantes nacionalistas y de derecha. Desde Downing Street se desmarcaron de la publicación, diciendo que el texto «no fue aprobado por el número 10».
El ministro de transporte, Mark Harper, manifestó que «las fuerzas policiales están concentradas en hacer cumplir la ley sin temor ni favoritismo», mientras que desde el Partido Laborista la portavoz Yvette Cooper denunció que Braverman está totalmente «fuera de control».
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