El Consejo de Seguridad de Austria evalúa su Inteligencia, comprometida por agentes rusos

La Fiscalía General de Austria había iniciado anteriormente un proceso penal que dio lugar a su suspensión desde el 2 de septiembre de 2022 hasta el 5 de mayo de 2023. Tras la suspensión volvió a su cargo y la institución tramitó discretamente su jubilación, que ha disfrutado tranquilamente hasta el momento de su detención.

«Los motivos de la detención han sido el riesgo de cometer un delito», ha explicado una portavoz del Tribunal Regional de Asuntos Penales de Viena. Al ser interrogado por el juez, el exfuncionario habría negado todas las acusaciones en su contra. Sin embargo, no apelará su detención, por lo que la orden de prisión preventiva tiene efectos jurídicos. Egisto Ott fue acusado el viernes pasado de «transferir sistemáticamente hechos y conclusiones secretos que no estaban destinados al público, así como datos personales de bases de datos policiales, con el fin de que fueran transferidos a Jan Marsalek (ex-Consejo de Administración de Wirecard, nota) y a representantes desconocidos de las autoridades rusas».

Es ese último detalle lo que ha permitido su procesamiento, porque en Austria es legal es espionaje mientras no afecte a los intereses nacionales, razón por la que Viena sigue siendo un paraíso para los espías internacionales.

Entre sus objetivos figura el periodista de investigación Christo Grozev, al que habría estado vigilando para Rusia. Grozev ha expuesto en varios artículos las operaciones de espionaje ruso en Europa y Moscú ha llegado a emitir una orden de arresto en su contra. Grozev vive en Viena y su dirección fue bloqueada del registro, para su protección, En marzo de 2021, Ott, que en ese momento ya estaba suspendido como agente de policía y detenido por cargos de espionaje, obtuvo aún así la dirección de Grozev en una oficina del registro presentando su identificación policial y envió la dirección y fotografías de la residencia del periodista a Marsalek.

Como resultado, en junio de 2022, agentes rusos que ahora están encarcelados en Gran Bretaña irrumpieron en el apartamento de Grozev en Viena y robaron su ordenador portátil y su memoria USB. A principios de 2023, Grozev abandonó Viena después de que los servicios estadounidenses le advirtieran de posibles ataques. Ott espió también a opositores al régimen de Putin que buscaban protección en Europa, según la Fiscalía, como un ex empleado del servicio secreto ruso FSB que recibió asilo en montenegro, un empresario ruso refugiado en Gran Bretaña y un miembro de la Comisión Electoral de la ciudad de Moscú, que más tarde fueron atacados.

Esta filtración de datos ha puesto en evidencia que la Inteligencia austriaca está comprometida y los socios internacionales, que comparten información confidencial con el país alpino podrían dejar de hacerlo. El Consejo de Seguridad Nacional se ocupará a última hora de hoy de las consecuencias del caso de espionaje en una reunión extraordinaria. Convocado por el canciller Karl Nehammer a iniciativa de los Verdes, el Consejo de Seguridad mantendrá una sesión sujeta a confidencialidad.

Se trata de un órgano asesor del gobierno federal en materia de política exterior, seguridad y defensa formado por el canciller, el vicecanciller, el ministro de Asuntos Exteriores, el ministro del Interior, los ministros de Defensa y de Justicia, así como por representantes de los partidos representados en el Comité Principal del Consejo Nacional. También cuenta con el apoyo en calidad de asesores de representantes de la Oficina del Presidente y de la Conferencia de Gobernadores de los Estados, el Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Jefe de Estado Mayor, el Director General de Seguridad Pública y otros funcionarios. Nehammer ha adelantado que el Consejo de Seguridad necesitaba «evaluar y aclarar la situación de seguridad de la república», debido a las graves acusaciones.

«Es importante evitar que Austria se vea amenazada por las redes de espionaje rusas infiltrándose e instrumentalizando partidos o redes políticas», ha dicho el canciller de Austria. Los Verdes y el Partido Socialdemócrata (SPÖ) también quieren utilizar el caso Ott para hablar de la amenaza a la seguridad de Austria y discutir posibles medidas del gobierno contra la influencia rusa. Los neos presionarán para que el gobierno presente un borrador de revisión de la estrategia de seguridad antes de mayo, especialmente porque la versión actual, que data de 2013, todavía se refiere a Rusia como un «socio esencial y estratégico».