El conflicto en Oriente Próximo alienta a los 'lobos solitarios' en Europa

En su afán de prevención, las fuerzas de seguridad alemanas investigan cómo estos hombres, casi siempre con vida religiosa y sin que nadie de su entorno parezca notarlo, terminan constituyendo un peligro para la sociedad que siega vidas de forma inevitable. Y sus investigaciones conducen a un perfil que puede ayudar a interrumpir el proceso durante el que se fabrican los 'lobos solitarios'.

No sucede solamente en Alemania, es un fenómeno que afecta a toda Europa, esto es lo primero que aclara el Centro Soufan, un grupo de expertos estadounidense centrado en la seguridad global, aunque reconoce que «Alemania está en el punto de mira de los yihadistas y su propaganda». El Daesh recluta cada vez más perpetradores de atentados de forma individual en países europeos y su grupo objetivo son adolescentes que visitan mezquitas y que son usuarios de redes sociales. No necesitan nada más, el resto lo hacen los algoritmos que seleccionan contenidos de acuerdo a los intereses que ha mostrado anteriormente el usuario.

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El Instituto Washington para la Política de Oriente Medio monitorea las actividades del Daesh y ha registrado un total de 470 casos legales relevantes en 49 países relacionados con la milicia terrorista desde marzo de 2023 hasta marzo del año siguiente. «La cifra podría ser significativamente mayor», subraya el instituto, «porque muchos países no proporcionan ninguna información sobre la edad de los detenidos».

En la mayoría de los casos, se trata de jóvenes sin una comunidad real muy nutrida, personas sin muchas relaciones sociales que absorben pasivamente contenido de las redes sin hacer aportaciones por su parte. «No se comunican con otras personas, por lo que para nosotros resulta imposible establecer conexiones a tiempo», expresan su frustración fuentes del Ministerio alemán de Interior, que recuerda que el perpetrador de Hof fue detenido a tiempo únicamente porque cometió el error de hablar a otros de sus planes, algo que no suele suceder.

A menudo, y siguiendo los consejos que escuchan repetidamente en las redes sociales, «mantienen un absoluto mutismo sobre el plan que va cobrando vida progresivamente en su cabeza». «Tiene algo épico, el saberse actuando en secreto, de forma anónima, sin que nadie se fije en ti, hasta que todo estalle y ser entonces conocido por todos», afirma Hans-Jakob Schindler, director senior del Proyecto Contra el Extremismo (CEP), «eso les atrae, les hace sentir importantes».

Otro rasgo que comparten estos 'lobos solitarios' es que en su vida real, en su día a día son personas que pasan completamente inadvertidas, y es por esta vía que logran una sensación de reconocimiento.

«La organización terrorista se adapta a los tiempos y opera de forma muy efectiva en plataformas como TikTok para atraer a una audiencia más joven», insiste Schindler, «buscan jóvenes acostumbrados a tomar la información al pie de la letra de forma rápida y, a menudo, acrítica». En su boletín semanal Al-Naba, Daesh se ha jactado recientemente de que el «nuevo discurso» llega cada vez más a la «juventud musulmana de todo el mundo» por el camino de la yihad «pura». Es una política mediática moderna que los terroristas aplican deliberadamente, aunque no cualquiera es propenso a convertirse en uno de sus títeres. «Muchos de estos jóvenes radicalizados padecen un maquiavelismo pronunciado y un alto grado de frustración» señala el psicólogo Ahmad Mansour, implicado en programas de desradicalización en Austria, «suelen ser personas con capacidad de manipulación en sus relaciones personales pero con escasa capacidad de control en su vida social, o en el trabajo».

La Oficina de Protección de la Constitución de Renania del Norte-Westfalia, que cuenta con un Programa de deserción del extremismo islámico, que acompaña a jóvenes que desean realizar el camino de regreso a la sociedad democrática, para empezar con un trabajo de reevaluación personal del pasado y de la ideología extremista. La estabilización de las condiciones de vida personales es otro elemento esencial, con asistencia en la vida cotidiana como apoyo para encontrar alojamiento, trabajo o asesoramiento sobre adicciones o deudas. Profesionales con experiencia previa y conocimientos en los ámbitos de la policía, la inteligencia, el poder judicial, el Islam, el derecho y las ciencias políticas, así como la psicología, la pedagogía y el trabajo social, crean métodos personalizados de desradicalización para cada caso.

«Llegas a pensar en un atentado cuando sientes que todo lo demás carece de sentido y eso es lo que parece que va a tener un significado en tu vida, aunque todo el tiempo sabes, en tu interior, que lo que estás haciendo está mal», explica Y., un joven que pasó por este programa cuando tenía 17 años. «Te sientes tratado mal por todos, crees que reina la injusticia, y te mientes a ti mismo porque quieres demostrarles que tú prevalecerás al final».

Ese sentimiento de injusticia está siendo utilizado por el Daesh, que ha lanzado una estrategia en redes denominada 'Después del 7 de octubre'. «Aunque en realidad clasifica al grupo terrorista palestino Hamás como una organización que se ha desviado de la verdadera fe, aprovecha los sentimientos hostiles suscitados por la guerra entre Israel y Hamás», afirma el Centro Soufan, que calcula que esta estrategia está sólo empezando a dar frutos y que nos encontramos ante una ola de ataques por parte de la nueva remesa de 'lobos solitarios'.