El comité del asalto al Capitolio recomienda la imputación de Trump por cuatro delitos
También sugirió al Departamento de Justicia acusar al expresidente de obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para defraudar al Gobierno y hacer declaraciones falsas
Trump sabía que había armas en la turba del Capitolio y quiso sumarse: «Soy el jodido presidente»
La comisión del asalto al Capitolio acusa a Trump: «Fue la culminación de un intento de golpe de estado»
Comprobar Lotería Navidad: comprueba aquí si tu décimo tiene premio
El comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de una turba de seguidores de Donald Trump y la campaña del expresidente de EE.UU. por dar la vuelta a los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 celebró este lunes su última reunión pública. En ella, sus miembros votaron por unanimidad referir al Departamento de Justicia la imputación de Trump y varios de sus aliados directos por la comisión de cuatro delitos.
Los cargos que el comité recomienda imputar a Trump son: obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso, conspiración para defraudar a EE.UU., conspiración para realizar falso testimonio y la incitación, asistencia o ayuda a una insurrección.
El comité está compuesto por siete miembros demócratas y dos republicanos, aunque estos últimos -Liz Cheney y Adam Kinzinger- son dos enemigos declarados de Trump -algo excepcional en el partido- y dejarán el Congreso este enero.
La recomendación de cargos se anunció después de un repaso de más de una hora a las conclusiones de la investigación del comité, que ha recopilado pruebas y testimonios durante año y medio, presentadas en comparecencias públicas con gran impacto mediáticos desde comienzos del pasado verano.
Resumen del trabajo
Por turnos, los miembros de comité ofrecieron un resumen de este trabajo, que se publicará en un informe este miércoles: las dudas que Trump sembró sobre los resultados electorales antes de la cita con las urnas; su anuncio de victoria en la noche electoral, pese a que era consciente de que había mucho recuento por delante y de que era probable que perdiera; su conocimiento de que no había un fraude electoral significativo que le hubiera robado la victoria, como le insistieron los miembros de su equipo y como establecieron su propio fiscal general y los tribunales; sus presiones al Departamento de Justicia y a autoridades electorales estatales para dar la vuelta a los resultados de forma fraudulenta; sus presiones a su vicepresidente, Mike Pence, para que no certificara en el Congreso la victoria de Joe Biden aquel 6 de enero; el llamamiento a sus seguidores a presionar a los legisladores en un mitin multitudinario en Washington, que acabó con el asalto trágico y bochornoso de la sede de la soberanía popular; y su negativa durante horas a pedir de forma pública a la turba que abandonara el Capitolio.
El comité nombró entre quienes también deben recibir imputaciones a John Eastman, el abogado que se convirtió en el cerebro del intento de Trump por cambiar el signo de las elecciones, y «otros» a los que no se nombró.
La recomendación al Departamento de Justicia de imputación de cargos penales por parte de un comité legislativa no implica que esos cargos acaben por producirse
La recomendación al Departamento de Justicia de imputación de cargos penales por parte de un comité legislativa no implica que esos cargos acaben por producirse. Por ejemplo, durante la presidencia de Trump, las mayorías republicanas en el Congreso sirvieron para referir cargos contra autoridades, como el que fuera director del FBI, Andrew McCabe, por su persecución contra Trump en la trama de interferencia rusa en las elecciones de 2016. En la mayoría de las ocasiones, el Departamento de Justicia no siguió la recomendación.
Además de referir las imputaciones, el comité decidió también recomendar al comité de Ética de la Cámara de Representantes sanciones a cuatro diputados republicanos -Kevin McCarthy, que se convertirá en presidente de la Cámara Baja en enero; Jim Jordan, Scott Perry y Andy Biggs-, todos cercanos a Trump. Se negaron a cumplir con requerimientos documentales y de testificación ante el comité. La gran mayoría de los republicanos considera al comité un esfuerzo partidista por enterrar la carrera política de Trump, que presentó el mes pasado su candidatura a las elecciones tse 2024.
Entre quienes reaccionaron este lunes contra la recomendación de cargos está el propio Pence, cuya propia vida corrió en peligro aquel 6 de enero, considerado un traidor por los seguidores de Trump ante su negativa a evitar la certificación de Biden como ganador.
«¡Colgad a Mike Pence!», gritaba la turba aquella tarde, mientras Trump lo miraba todo por televisión y se negaba a actuar durante horas. Pence se mostró en contra de la recomendación del comité y defendió que tampoco el Departamento de Justicia debería ir contra el expresidente.
«Las palabras y acciones del presidente el 6 de enero fueron temerarias», dijo. «Pero no sé si conlleva responsabilidad criminal seguir malos consejos de tus abogados», justificó.
La última sesión sesión del comité del 6 de enero también incluyó nuevas pruebas contra Trump, como el testimonio de Hick Hopes, una colaboraba de Trump desde antes de su carrera política que ostentó diferentes cargos de comunicación en sus campañas electorales y en la Casa Blanca.
Hicks recomendó a Trump, a través de miembros de su equipo, que emitiera llamamientos los días previos para que la manifestación convocada el 6 de enero fuera pacífica. Pero el entonces presidente se negó a hacerlo, confirmó al comité. Lo que no mencionó el comité en sus conclusiones, al igual que en anteriores comparecencias, fue que Trump pidió a los manifestantes que marcharan hacia el Capitolio de forma «pacífica y patriótica», dentro de un discurso con muchas alusiones agresivas, como la exigencia de que «luchar como un demonio» para evitar la presidencia de Biden.
La posibilidad de que el Departamento de Justicia siga la recomendación del comité e impute a Trump es solo una de las batallas legales del expresidente. También se enfrenta a investigaciones por la retención de documentos confidenciales en su residencia de Mar-a-Lago, por interferencia en las elecciones en una querella en Georgia y por fraude con la valuación de sus empresas en Nueva York.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete