La BBC acusa a Grecia de llevar a cabo devoluciones en caliente en el Egeo y causar decenas de muertes

Se trataba de una acción «ilegal» y «un crimen internacional», comenta sin dudar un exoficial de la guardiacostera helena cuando los periodistas de la cadena británica le mostraron las imágenes en las que una docena de personas eran trasladadas en un barco de la guardia costera helena, y que luego fueron abandonadas en alta mar en una pequeña embarcación.

Noticia Relacionada

Mitsotakis remodela su gobierno tras los resultados de las europeas

Marta Cañete

El primer ministro griego ha comunicado cambios que afectan a las carteras de Migraciones y Asilo, Desarrollo, Agricultura, Interior y Trabajo

«Me tiraron amarrado en medio del mar. Querían que muriera», contó a la BBC un superviviente somalí que, supuestamente, fue detenido por el ejército griego y arrojado al mar por agentes de la guardia costera helena en marzo de 2021. «Acabábamos de fondear y la policía venía por detrás. Había dos policías vestidos de negro y otros tres vestidos de civil. Estaban enmascarados, sólo se les podían ver los ojos», relata a las cámaras un ciudadano camerunés que consiguió salvar la vida nadando hasta la costa tras ser perseguido por las autoridades helenas y arrojado al mar poco en septiembre de 2021.

Según el testimonio del joven superviviente, la guardia costera lo trasladó junto con otro compatriota y otro hombre originario de Costa de Marfil a un barco patrulla griego, llevados a alta mar y arrojados al agua. «El hombre de Costa de Marfil dijo: «Sálvame, no quiero morir»... Y finalmente sólo su mano quedó sobre el agua y su cuerpo abajo. Lentamente su mano se deslizó desde abajo y el agua lo envolvió», relata el superviviente camerunés quien asegura que recibió una paliza por parte de los guardacostas griegos antes de ser tirado al mar sin chaleco salvavidas.

También recoge el testimonio de varios supervivientes del una embarcación en la que viajaban 85 migrantes y cuyo motor se paró cerca de la isla de Rodas, en el Archipiélago del Dodecaneso. Uno de los supervivientes de origen sirio, ha narrado a la cadena británica que pidieron ayuda a los guardacostas griegos, pero que les remolcaron a aguas turcas y les obligaron a subir a botes salvavidas cuyas válvulas no estaban completamente cerradas. «Inmediatamente empezamos a hundirnos, lo vieron... Nos oyeron gritar a todos y, aun así, no hicieron nada», relató a la BBC el superviviente. «El primer niño que murió fue el hijo de mi prima... Luego fueron cayendo uno detrás de otro. (…) Por la mañana habían muerto siete u ocho niños. Mis hijos murieron por la mañana... justo antes de que llegara la guardia costera turca».

En el documental, los testigos coinciden en que los agentes de la guardia costera operan sin uniforme y con pasamontañas que ocultan su cara, algo que coincide con los datos incluidos en las denuncias de organizaciones como Médicos Sin Fronteras y varios videos grabados por medios de comunicación locales e internacionales. Además y, a pesar de que la ley griega garantiza a todos los inmigrantes que buscan asilo registrar su solicitud en centros de registro especiales de las islas griegas, los testigos entrevistados por la BBC afirman que fueron arrestados antes de que llegar a esos centros.

El documental cierra reconstruyendo el hundimiento del pesquero Adriana el 14 de junio en aguas abiertas de Pylos, al sur de Peloponeso, en el que perdieron la vida más de 600 personas. Las abogadas de 53 de los 104 supervivientes señalan como principales responsables del naufragio a las autoridades griegas y de Frontex.

Durante una rueda de prensa, el portavoz del Gobierno griego, Pavlos Marinakis, elogió la labor de los guardacostas y negó la veracidad de los hechos, alegando que «las acusaciones no están fundamentadas». Marinakis también elogió el trabajo de los guardacostas, señalando que «a menudo van más allá de los límites de su deber, de sus responsabilidades y de sus obligaciones, salvando decenas de vidas humanas diariamente». Por su parte, los funcionarios de la guardia costera también negaron las acusaciones.