El juez se lava las manos y retrasa la sentencia de Trump en el caso de Stormy Daniels hasta después de la elección
El expresidente no conocerá su pena al menos hasta el 26 de noviembre
Donald Trump, imputado por pagar a una actriz porno para comprar su silencio
Poco después de que Donald Trump despotricara sobre la persecución que sufre por la justicia durante casi una hora desde el rascacielos de la Quinta Avenida de Nueva York que lleva su nombre, recibió una gran noticia desde los juzgados: muchas manzanas al sur ... de Manhattan, el juez Juan Merchan, que supervisa la única causa penal en la que por ahora ha sido declarado culpable, decretó el retraso de su fecha para la sentencia.
Estaba previsto que Trump tuviera que acudir el 18 de septiembre a los juzgados para escuchar qué sentencia le corresponde por el veredicto al que llegó el jurado el pasado junio por el juicio de falsificación de documentos financieros para ocultar en 2016 una relación íntima con una actriz porno, Stormy Daniels.
La sentencia a Trump hubiera sido una bomba en la fase más caliente de la campaña electoral a la presidencia: poco después del debate entre candidatos del próximo martes y en pleno sprint final hacia la cita con las urnas del 5 de noviembre.
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Merchan, a quien Trump ha atacado con agresividad desde que tomó el caso, dejó claro que le preocupa el impacto político de la fecha y decidió lavarse las manos al respecto: determinó el retraso de la sentencia hasta el próximo 26 de noviembre.
«La imposición de la sentencia será retrasada para evitar cualquier apariencia, por mucho que sea injustificada, de que el proceso ha sido influido por o busca influir la próxima elección presidencial, en la que el acusado es un candidato», escribió el juez en su decisión.
«No es una decisión que esta corte se toma a la ligera», añadió Merchan. «Pero es la decisión que, a juicio de esta corte, es lo mejor para el interés de la justicia».
El retraso en la sentencia, explicó, «debería eliminar cualquier sugerencia de que la corte habría tomado cualquier decisión o impuesto una sentencia para dar una ventaja o crear una desventaja a cualquier de los partidos políticos».
Es difícil anticipar qué efecto político habría tenido una sentencia a Trump. Los cargos por los que resultó culpable tienen una pena máxima de cuatro años de prisión, pero Merchan tiene en su mano imponer una pena más corta o condiciones penitenciarias cómodas, como algún tipo de libertad condicional.
La cascada de imputaciones que Trump recibió el año pasado le dispararon en las encuestas en las primarias republicanas, donde sus bases tienen mucha fuerza. Pero quizá el espectáculo de una sentencia le podría perjudicar en la elección general, con muchos votantes moderados e independientes que ven con peores ojos al primer expresidente condenado por la comisión de delitos.
Trump dio esa rueda de prensa y recibió la noticia del retraso de su sentencia después de una visita a los juzgados. Se trataba de otro caso: el juicio civil por difamación a Jean Carroll, una mujer que le acusó de violación. En la primavera del año pasado, un jurado impuso al multimillonario neoyorquino una indemnización de cinco millones de dólares para la mujer.
Ayer, los abogados de Trump comparecieron junto al expresidente para combatir esa decisión y exigir la retirada de la indemnización por fallos en la fase de prueba durante el juicio. El juez dio la sensación de no comprar sus argumentos.
Trump insistió después en su posición habitual de que no conoce a Carroll y que todas sus acusaciones son «inventadas». Lo dijo ante los reporteros, a quienes citó para una rueda de prensa pero no permitió preguntas.
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