Alex, el nuevo guardián del colosal imperio Soros
El hijo menor del magnate George Soros se convierte en el nuevo director de la fundación familiar Open Society, valorada en 23.000 millones de euros
George Soros: Un Robin Hood con piel de tiburón

Inmerso en la polémica y rodeado de la intriga que conlleva ser el legatario de un imperio multimillonario, Alexander Soros acaba de entrar en el ojo del huracán de la mayor teoría de la conspiración de la era de internet y las redes sociales. ... A sus 37 años, Alexander, conocido por amigos y familiares como Alex, ha heredado la red de fundaciones benéficas de su padre, valorada en 23.000 millones de euros. Toma Alexander el relevo de la Open Society Foundations (OSF) de su padre George Soros, húngaro de nacimiento y sobreviviente del Holocausto, quien a sus 92 años es una de las bestias negras del régimen ruso y sus satélites de extrema izquierda y extrema derecha en todo el mundo.
Muchas y muy intrincadas son las exageraciones y mentiras dedicadas al poder y la influencia de Soros, un millonario y especulador con muchas sombras y luces, que sin duda son más modestas de lo que Rusia le lleva atribuyendo años: manipulador de la economía global, financiador de protestas y disturbios civiles, mano negra en la política global, controlador de los políticos y la prensa, urdidor de un nuevo orden mundial.
Carrera sucesoria
Su ascenso está relacionado con la rivalidad con su hermanastro mayor Jonathan
Alex, el nuevo director de la fundación, tiene un hermano y tres hermanastros. Su ascenso está relacionado, según la prensa neoyorquina, con una guerra interna con su hermanastro mayor Jonathan, de 52 años, digna de la serie 'Succession'. Su ascenso fue decidido en diciembre de 2022, pero no se ha hecho público hasta ahora. Nacido en Nueva York en 1985, Alex es el Soros hijo más implicado en política, simpatizante declarado de las causas de la izquierda y gran donante del Partido Demócrata en Estados Unidos, lo que le ha granjeado la enemistad de no pocos republicanos.
Durante años, fue director del brazo de donaciones políticas de su padre, y se implicó de lleno en respaldar a candidatos demócratas en las elecciones parciales de 2022. Fue, de hecho, el mayor donante en esos comicios. El nuevo jefe del imperio Soros es un fanático de los deportes y tiene un doctorado en Historia por la Universidad de California en Berkeley. Es un experto en la influencia de Heinrich Heine en Friedrich Nietzsche, es decir, en el pesimismo y el escepticismo con respecto a la moral y la religión.
En la primera entrevista como jefe del imperio fundado de su padre, Alex dijo al 'Wall Street Journal' que sus ideas son similares a las de su padre, pero en algunos asuntos, como el aborto, está más a la izquierda. A tenor de sus escritos y viajes, está interesado en la guerra en Ucrania, mostrando un conocimiento detallado del conflicto. La fundación que ahora preside es una de las mayores vías de financiación extranjera de la sociedad civil ucraniana, lo que Rusia emplea para acusar a los Soros de hacerle la guerra soterradamente.
En realidad, desde su huida del nazismo y el comunismo en Ucrania, Soros ha financiado la apertura democrática en las antiguas repúblicas soviéticas y sus satélites, y luego ha extendido sus patrocinios a todos los continentes. Su implicación en causas políticas le ha valido a la familia Soros ser objeto de ataques tildados de antisemitas. El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, dijo el mes pasado que Soros «odia a la humanidad» y «quiere erosionar la mismísima composición» de la civilización. Estos comentarios fueron criticados por la Liga Anti-Difamación, un grupo que combate el antisemitismo, que afirmó que no son más que teorías de conspiración contra el pueblo judío.
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