Alemania aumenta la exportación de armas a Israel

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, sólo desde agosto se han permitido exportaciones de armas por valor de 94,05 millones de euros al país en guerra con Hamás en la Franja de Gaza y con Hizbolá en el Líbano. Esto es más del doble de los 45,74 millones de euros que el Ministerio de Economía había informado anteriormente a la Comisión Económica del Bundestag. La nueva cifra surge de una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores a una consulta del diputado de BSW, Sevim Dagdelen y pone de manifiesto que Alemania no ha reducido, sino aumentado el suministro de armas a Israel.

El año pasado, el gobierno de Olaf Scholz, una coalición de la que forman parte los socialdemócratas del SPD, los liberales del FDP y los ecopacifistas Verdes, aprobó entregas de armas a Israel por 326,5 millones de euros, incluidas armas de guerra por 20,1 millones. El resto serían suministros de cascos, chalecos protectores o incluso medios de comunicación. La mayoría de los permisos de exportación se remontan al período posterior al ataque terrorista contra Israel por parte de la organización terrorista islamista Hamás el 7 de octubre.

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Sin embargo, en los primeros meses de este año los permisos de exportación se redujeron drásticamente. Hasta el 21 de agosto sólo se habían aprobado entregas por valor de 14,42 millones de euros. Desde principios de marzo hasta la fecha, además, no constaban autorizaciones para la exportación de armas militares. El líder de la oposición, Friedrich Merz, de la CDU, a la luz de estos datos, había acusado al Gobierno de bloquear las solicitudes de exportación de las empresas de defensa, incluido el suministro de municiones y repuestos para tanques. El reconocimiento ahora por parte del Ministerio de Exteriores de que las licencias se siguen concediendo sugiere un intento de ocultar esta política, que no es muy bien recibida por los votantes socialdemócratas y, sobre todo, verdes.

El político de BSW, partido prorruso de extrema izquierda, Dagdelen, ha calificado estas exportaciones de armas como «irresponsables». «Al proporcionar ayuda armamentística a Israel, el gobierno alemán está ayudando e incitando a cometer crímenes de guerra en Gaza y el Líbano en lugar de tener en cuenta la voluntad mayoritaria de la población de Alemania de imponer un embargo de armas», ha dicho.

En su discurso ante el Bundestag, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha subrayado sin embargo que las entregas de armas a Israel son perfectamente compatibles con el derecho internacional y ha destacado que la cuestión del apoyo a Israel no es política partidista. Para los partidos democráticos, el apoyo a Israel debe ser «una razón de Estado alemana, independientemente de quién gobierne el país», han sido las palabras de Baerbock.

Después de Estados Unidos, Alemania es uno de los proveedores de armas más importantes de Israel. La posición oficial del Gobierno es que la guerra en Oriente Medio significa un gran sufrimiento para ambas partes. Afirma el derecho de Israel a la autodefensa, pero al mismo tiempo hablar de «un dilema insoportable» entre esta legítima autodefensa, por un lado, y la necesaria protección de los civiles civiles, por el otro. Lo que se necesita son «pasos hacia la reducción de las tensiones», el fin de la «catástrofe humanitaria» en Gaza y una perspectiva pacífica para la región, según Berlín, que a duras penas logra afrontar. Por otra parte, el hecho de que «el antisemitismo se ha extendido desinhibidamente en Alemania», en forma de un discurso de odio y hostilidad contra los judíos en las universidades y en las redes sociales, según ha admitido la presidenta del Bundestag, la socialdemócrata Bärbel Bas.

«Una contribución significativa para limitar el antisemitismo en Alemania es y sigue siendo detener la inmigración masiva sin obstáculos, especialmente de hombres de la región árabe que no necesitan protección», lleva la cuestión a la política migratoria el líder de la oposición, Freidrich Merz. En sus países de origen, «no la protección de Israel, sino la destrucción de Israel es parte de la socialización política», señala. El líder del grupo regional de Baviera CSU, Alexander Dobrindt, ha solicitado que el antisemitismo se establezca como un «caso especialmente grave de incitación al odio» y que los delitos antisemitas se establezcan como motivo habitual de expulsión.