Los vínculos ocultos del hombre de Putin que abre todas las puertas en Berlín
El excanciller Gerhard Schröder ha tejido una red de relaciones económicas que impiden que la diplomacia alemana se enfrente abiertamente a Moscú
POr qué en Ucrania y Rusia están más pendientes que nunca del pronóstico del tiempo
La 'finlandización' de Ucrania: ¿posible salida al conflicto con Rusia o brindis al sol?

Una princesa alemana, Catalina la Grande, ha sido una de las más estimadas gobernantes de la historia rusa. Fíodor Dostoievski, entre página y página, apostaba su fortuna en el casino de Baden-Baden y las sociedades de amistad germano-rusas siguieron existiendo a ... uno y otro lado del Telón de Acero. Los lazos históricos y culturales entre los dos países, que superaron incluso el enfrentamiento durante la II Guerra Mundial, son innegables y topan solamente con la línea roja que establece la diplomacia rusa: «Es impensable un orden de seguridad en Europa sin Rusia y mucho menos contra Rusia».
Una de las claves de la continuidad de estas fluidas relaciones es sin duda, económica. «Las pymes alemanas están haciendo buenos negocios con Rusia y las exportaciones aumentaron un 14% de enero a octubre de 2021», cifra Thomas Overbeck, presidente de la Federación Económica Germano-Rusa. Otra clave indiscutible es la dependencia energética : Alemania obtiene más del 40% de su petróleo y más del 50% de su gas natural de Rusia. Estos son los datos detrás de posiciones dudosas en torno a la crisis de Ucrania, como la del conservador Markus Söder, presidente de Baviera y de la Unión Socialcristiana, que insiste en que «las sanciones cada vez más duras contra Rusia , por sí solas, no son la solución y a menduo nos perjudican tanto como a ellos».
También el líder de la oposición conservadora a escala federal y presidente de la CDU Friedrich Merz, insiste en que « Rusia no es nuestro enemigo ». Pero el hombre de Putin en Alemania, el contacto directo de Putin con los inversores, las instituciones y la gran industria alemana no es un conservador, sino el excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder .
Todavía en la Cancillería de Berlín, Schröder firmó un aval del gobierno alemán de 900 millones de euros a Gazprom para la construcción del primer gasoducto Nord Stream, la vía a través de la que Rusia inyecta gas en el sistema energético alemán. Apenas perdió las elecciones de 2005 contra Angela Merkel, Gazprom fichó a Schröder como asesor con un sueldo de 250.000 euros anuales .
Un título que le abre muchas puertas
Desde 2017 forma parte del consejo de supervisión del gigante petrolero Rosfnet, del que cobra 530.000 euros anuales declarados, y a partir del próximo 30 de junio será nombrado miembro del consejo de Gazprom, aunque el título que le abre mucha de las puertas a las que llama es el de «amigo personal de Vladímir Putin». Durante las últimas dos décadas, su actividad ha tupido una red de relaciones económicas que impiden que la diplomacia alemana se enfrente abiertamente a Moscú.
Una noche de febrero de 2017, l a ministra de Economía y Energía de Merkel , Brigitte Zypries, que llevaba tres semanas en el cargo y había sido ministra de Justicia de Schröder entre 2002 y 2009, regresaba de una conferencia sobre renovables cuando recibió una llamada en su móvil de su antiguo jefe. Quería hablar con ella sobre el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 y, a diferencia de cualquier otro lobista, consiguió una cita en el ministerio para solo unos días después a la que, además, trajo un invitado, el jefe de Gazprom Alexei Miller.
A la mañana siguiente, sin consultar con el ministerio, Gazprom anunció en un comunicado la «reunión de trabajo». Se trata de una muestra del 'modus operandi ' de Schröder, pero para nada de una excepción. Miller fue recibido reiteradamente desde julio de 2015 por Sigmar Gabriel, ministro y presidente del SPD, antes de que Gazprom se inscribiese en el registro mercantil del paraíso fiscal suizo y de que se firmase en Vladivostok el acuerdo entre Gazprom, Basf, Eon, OMV y Shell para la construcción del gasoducto.
Se le atribuyen movimientos en la sombra que habrían desembocado en que Merkel prescindiera por completo de la energía nuclear, a raíz de la crisis de Fukushima
Incluso se le atribuyen a Schröder movimientos en la sombra que habrían desembocado en la decisión de Merkel de prescindir completamente de la energía nuclear, tomada al calor de la crisis de Fukushima en 2011. Todo esto, mientras mantiene en el Bundestag alemán la oficina que le permite su condición de excanciller de Alemania.
Schröder es sin duda el rostro más visible de una tupida red de relaciones engrasada por Moscú, como se ha demostrado con la reciente publicación de una carta abierta titulada «Poner fin a la espiral de escalada», firmada por un nutrido grupo de exdiplomáticos y militares que, por cierto, contenía cuatro sugerencias concretas para calmar la situación muy del gusto ruso.
Uno de los iniciadores fue el general de brigada Reiner Schwalb, ex agregado militar alemán en la embajada alemana en Moscú que destaca que « Alemania es percibida positivamente en Moscú , a pesar de un deterioro significativo después de la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014. La gente acepta la política alemana , incluido nuestro enfoque en los derechos humanos y los valores. Simplemente no quieren que se les modifique su propio sistema».
Incluso el principal asesor en política exterior de Merkel y a punto de convertirse en el jefe de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Christof Heusgen, cuya orientación atlántica no deja lugar a dudas, fue pieza clave en las negociaciones del ' formato de Normandía ' que dieron lugar al Acuerdo de Minsk II en 2015, un «mínimo común denominador» del orden europeo que busca Rusia. «Ese es el camino», alaba Thomas Kunze, que dirige la oficina en Moscú de la Fundación Konrad Adenauer. « Tenemos que llegar a un orden en Europa que ofrezca un área de seguridad común con seguridad para todos».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete