Uruguay se desmarca del Mercosur y anuncia acuerdos comerciales por fuera del bloque

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Uruguay emitió un comunicado en el que observa: «La posición del canciller (Franciso Bustillo) y de la ministra de Economía y Finanzas (Azucena Arbeleche) consistió en defender la modernización del bloque, a través de una agenda de negociaciones externas sustantiva , ágil, dinámica, flexible y permanente». El mensaje, para que quede claro, no significa que Uruguay pretenda abandonar el barco de Mercosur, como le sugirió Fernández a Lacalle Pou en el último rifirrafe con motivo de los treinta años de creación del bloque. El objetivo de Montevideo, desde hace tiempo, es exactamente el expresado en el comunicado mencionado, cambiar las cosas desde dentro pero, agotada su paciencia, comenzar a negociar pactos, de forma unilateral en paralelo.

El anuncio podría chocar con un artículo de Mercosur que impide cerrar tratados de libre comercio y otro tipo de acuerdos comerciales con terceros países o bloques, sin el consenso de todos los socios (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay). Sin embargo, el Gobierno de Luis Lacalle Pou, «entiende que la decisión 32/00» que condiciona o limita esas negociaciones, «no está en vigor» porque «nunca fue internalizada».

El momento, delicado, se produce en vísperas de que Argentina le entregue la presidencia pro tempore a Brasil , país con el que también tiene severas diferencias políticas, económicas y de piel.

En rigor, la posición de Uruguay es compartida por Brasil mientras Paraguay procura hacer encaje de bolillos en un tema que levanta ampollas a ambas orillas del río de la Plata. Dicho de otro modo, Argentina, a la hora de la verdad, está sola en este pulso por su cerrazón y negativa a flexibilizar las puertas a nuevos intercambios comerciales y Uruguay, con Brasil en la presidencia, tiene seis meses para avanzar en su agenda de reformas y lograr que el Mercosur se abra al mundo.